El responsable del tratamiento de los datos personales facilitados es La Voz de Galicia, S.A., que los tratará con la finalidad de prestarte los servicios solicitados en virtud de la relación contractual, remitirte comunicaciones sobre productos o servicios de La Voz de Galicia que puedan ser de tu interés en base al interés legítimo, y remitirte comunicaciones comerciales sobre productos o servicios de terceros basadas en tu consentimiento. Tus datos no serán cedidos a terceros, salvo que la cesión esté amparada en la ejecución de un contrato u obligación legal. Puedes oponerte a envíos de comunicaciones comerciales o gestionar tus preferencias publicitarias haciendo clic aquí.
Preferencias publicitarias
En este apartado puedes indicarnos tus preferencias respecto de comunicaciones comerciales, que podremos realizar por medios electrónicos o por teléfono, en función de los datos que nos hayas facilitado.
Te informamos de que La Voz de Galicia podrá enviarte comunicaciones comerciales sobre productos y servicios de La Voz de Galicia en base al interés legítimo, salvo que nos manifiestes tu oposición desmarcando la siguiente casilla:
Recibir comunicaciones comerciales de productos y servicios de La Voz de Galicia, según mi perfil
Por otro lado, si marcas la siguiente casilla consientes que La Voz de Galicia te remita información de productos y servicios de otras empresas (incluyendo de otras sociedades del grupo):
Recibir comunicaciones comerciales de productos y servicios de terceras empresas, según mi perfil
Para más información sobre el tratamiento de tus datos y sobre la forma en que puedes ejercitar tus derechos en materia de protección de datos, consulta nuestra política de privacidad
Al enviar el formulario declaras conocer la política de privacidad y aceptas las condiciones generales de registro y contratación, el aviso legal y la política de cookies
Vecinos de Serres denunciaron la colocación de trancas en caballos que pastan en los montes de Costa Grande, en el término de Muros. Concretamente se localizó a un par de ejemplares, y uno de ellos tenía una herida en una de sus extremidades, por la que sangraba. Foto Sande