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«O traballo nunha orquestra é moi duro, os que marchan non volven»

Cristina Viu Gomila
Cristina viu CARBALLO / LA VOZ

MUROS

JORGE PARRI

Esther Lado Zubiela | Fue la primera cantante femenina que tuvo la orquesta Nova Palma y continúa actuando en locales de la Costa da Morte 35 años después de aquella prueba en la sala de fiestas de A Xunqueira, en Cee. La música le ha permitido vivir con holgura y criar a su hija, pero también la alejó de los estudios, algo de lo que se arrepiente todos los días

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Agora non é traballar. Antes tiñamos 30 sesións vermú ao mes e iamos dun lado a outro sen durmir. Ademais, había que descargar o camión e montar», recuerda Esther Lado, que debutó hace 35 años con la Nova Palma. Fue la primera vocalista femenina de la mítica orquesta nacida en Corcubión.

Esther Lado Zubiela (Dumbría 1966) nunca pensó que acabaría dedicándose a la música. Con 18 años acompañó a una prima de O Ézaro a una prueba para la orquesta Nova Palma. Buscaban una vocalista femenina e invitaron a la joven Esther, de solo 18 años, a cantar «chea de vergonza», recuerda. A pesar de eso convenció su interpretación de Mami qué será lo que tiene el negro. Su prima terminó en un grupo de Muros y ella en la Nova Palma, aunque primero hubo que pedir permiso a sus padres. «Dixeron que podían estar tranquilos, que me tratarían coma unha filla. E metinme de cabeza», dice.

«O traballo nunha orquestra é moi duro, os que marchan non volven», reconoce. Ella se fue por amor, pero bien podía haberlo hecho por los veranos maratonianos, con actuaciones todos los días y sesiones vermú largas a temperaturas casi insoportables y con la necesidad de montar y desmontar todo en cada parada.

«Pouco despois veu a filla dos da orquestra, que tocaba o piano. Nós recolliamos rapidamente para ir para a casa, porque eles ían para o bar e se agardábamos por eles estabamos ata a mañá», recuerda.

Pero Esther no se fue de la orquesta porque el trabajo la agobiara. El principio del fin de su colaboración con Nova Palma comenzó cuando contrataron a Toni Bolón como cantante. Era el hijo de la famosa Celsa Bolón y pronto se convirtió en el marido de Esther y el padre de su hija. Con Manel Naya montaron en Trío Época, que trabajó mucho durante un tiempo.

Toni acabó marchándose a la orquesta Compostela y a partir de ese momento Esther formó parte del Dúo Época, ya centrado en las fiestas y las cenas baile. Hace ya más de 25 años que el ámbito de actuación de Esther Lado es Carballo o la comarca de Bergantiños, a pesar de que ahora ha vuelto a vivir en Dumbría por motivos familiares. Esta noche animará la fiesta en el restaurante de Santa Margarita de Montemaior, en A Laracha, uno de sus locales habituales.

A Esther la pasión por la música le viene de familia. Ella nació en la casa de Molina, en apodo de su padre, llamado así por su afición a cantar como el intérprete malagueño. Sus tías paternas también tenían buenas voces, algo que ha heredado su hija, que no ha mostrado nunca vocación, a pesar de que le viene por los dos lados de la familia.

Esther está feliz con esa decisión. Si algo lamenta es haber dejado los estudios y ahora aconseja a los jóvenes que quieren dedicarse a la música. Lo cierto es que dejó los libros tiempo antes de llegar a la Nova Palma, cuando empezó a trabajar en el bar de la familia. Reconoce que su padre se enfadó algo, pero no lo suficiente como para que cambiara de opinión.

Lleva toda la vida dedicándose a la actuación, pero reconoce que ahora necesitaría un empleo de lunes a viernes que redondearía con las animaciones del fin de semana. De momento trabajo no le falta, lo que agradece. El trabajo es ahora mucho más cómodo y llevadero.

«A xente quere ‘‘pachanga’’ e aínda que queiras innovar tes que volver ao mesmo»

Esther adapta el repertorio al público que tiene delante, pero pocas diferencias hay. «Vou actualizando os temas, tratando de innovar, pero ao final tes que recorrer ao que eu chamo o fondo de armario, sobre todo coa xente de máis de 40 anos», explica. La gente, según dice, quiere la típica pachanga y a ella hay que remitirse para que la fiesta resulte divertida.

Actúa ante grupos muy distintos. «Agora hai moita xuventude, moitos rapaces, sobre todo en decembro», explica. Los carnavales serán otra época de actividad y lo cierto es tiene muy pocos fines de semana libres. También es una habitual de los bailes de la tercera edad, «que son moi agradecidos».

A pesar de que hace 35 años que empezó su carrera, Esther Lado nunca estudió música. Como mucho recibió alguna lección de acordeón a cargo de la hija de los responsables de Nova Palma, pero poca cosa. Además, «odio o solfexo», reconoce.

Palía esta falta de formación con oído y mucha experiencia, que también le sirve para afrontar situaciones que pueden resultar complicadas. «Tes que poñer un límite. Moitas veces hai alguén que se pasa, pero acabas sabendo manexar estas cuestións», explica. No recuerda haber pasado por ningún incidente de importancia.

A estas alturas de su vida no tiene intención de dedicarse a otras cosas, pero reconoce que ha pasado mucho tiempo desde que viajaba por toda Galicia en la furgoneta de la Nova Palma. «Pesaba moito e non pasabamos de 80 quilómetros por hora», recuerda. Fue uno de los primeros palcos rodantes que hubo en Galicia. Ahora se mueve en coche, solo con micrófono.