Lo ajustado de las plantillas provoca un retraso en la resolución de procedimientos
01 abr 2019 . Actualizado a las 20:02 h.La dotación de un cuarto juzgado en Ribeira es una demanda histórica que continúa sin materializarse, al igual que el refuerzo de la plantilla en el número tres, cuya actividad está muy condicionada por el elevado número de litigios existentes en la zona. Esto se ve agravado por el hecho de que debe encargarse de los casos de violencia sexista. Según los datos oficiales del Consejo General del Poder Judicial, cada dos días se presenta en Ribeira una denuncia por maltrato en el ámbito doméstico. Sin embargo, la dotación de personal es la misma que cuando se creó el órgano judicial, en 1997. También en las instalaciones de Noia y Muros faltan profesionales, una carencia que, junto a la falta de otros medios, condiciona el desarrollo de la actividad.
En el caso ribeirense, por ejemplo, el personal considera necesaria un recinto de videoconferencias, lo que agilizaría la tramitación de los procesos. El inmueble tiene dos salas de audiencias, compartidas por los tres juzgados, pero solo una cuenta con este dispositivo. Esta circunstancia motiva que, en ocasiones, no puedan atenderse solicitudes efectuadas por otros juzgados por carecer de disponibilidad para ello.
Muros, el más precario
La situación más precaria es la de Muros. La delegada del Colexio de Avogados, Maruxa Monteagudo, resalta: «Debemos ser o único xulgado da provincia que carece dun local propio e estamos de prestado na casa consistorial». Comenta que hubo un proyecto para la construcción de un edificio, pero que nada ha vuelto a saberse.
La sala de que disponen los abogados corresponde a un espacio ubicado en las oficinas municipales. Lo mismo sucede con el archivo judicial, que ocupa parte de las mismas dependencias que el destinado al Ayuntamiento. Este espacio está saturado y la documentación está guardándose actualmente en unas oficinas anexas, que ya están al límite de su capacidad.
Diversas fuentes comentan que desde que se abrió el juzgado, en la década de los 90, la Administración no ha efectuado ningún expurgo para aligerar la carga de documentos, pese a requerirse en varias ocasiones. Un profesional afirma: «Non é digno como prestamos o servizo».
El número de funcionarios también es muy ajustado: tres en penal y dos en civil, por lo que cuando hay vacaciones o bajas, los asuntos se apilan.
El descenso de la plantilla también ocasiona dificultades en Noia. El delegado del Colexio de Avogados, Manuel Blanco Ons, subraya: «Se han suprimido dos funcionarios en un juzgado y uno en el otro».
El resultado, dice, es que «en la época estival se funciona al 50 % y, el resto del año, al 70 %. Manifiesta que, en vez de mejorar, el proceso empeora y subraya que la dedicación de jueces y personal es la que permite compensar las carencias.
En cuanto a otro tipo de medios, el letrado manifiesta que una de las principales carencias es que los abogados carecen de un lugar para poder reunirse con los clientes: «Si surge cualquier cosa, no existe un mínimo de privacidad. Tienes que hablar en el pasillo con la persona a la que representas, algo que no resulta de recibo».
Mientras tanto, el calor empieza a hacer acto de presencia y en los juzgados ribeirenses continúan a la espera de que se coloque la prometida climatización en las salas que siguen sin ella.
La Administración habilitará salas para víctimas de violencia sexista en Noia, Muros y Ribeira
La ley obliga a que los juzgados con competencias en materia de violencia sobre la mujer dispongan de salas específicas para las víctimas, con el fin garantizarles su privacidad y evitar posibles confrontaciones con los agresores. Sin embargo, los tres edificios judiciales de la comarca carecen de esta prestación. Desde Vicepresidencia indicaron ayer que está previsto habilitarlas.
En Ribeira hace meses que la Administración está dándole vueltas a la búsqueda de un espacio, sin que hasta ahora haya encontrado una ubicación. Se pidieron informes a los funcionarios judiciales, pero todavía no hay resolución y las víctimas siguen aguardando en los pasillos.
Especialmente difícil se plantea encontrar un recinto en Muros, porque ni siquiera existe espacio para otros servicios. Los profesionales dicen que la única alternativa sería construir un edificio, pero eso no entra en los planes de la Xunta. Tampoco en Noia resultará sencillo, con lo que parece que la medida tardará en aplicarse.
Dotación (Sálvora)
La adecuada prestación de un servicio depende del trabajo de sus profesionales, pero también de la dotación existente y de los medios. No es igual un personal que se ve desbordado que otro que dispone del tiempo necesario para dedicar a cada asunto la atención que precisa. Los recortes están afectando a numerosas prestaciones de carácter básico y, desde luego, la justicia es una de ellas.