Las iniciativas turísticas afloran en las comarcas de Noia y Muros, donde se promueven seis obras que ampliarán en un centenar las plazas hoteleras
15 nov 2020 . Actualizado a las 12:40 h.Las iniciativas turísticas experimentan un bum en las comarcas de Noia y Muros, curiosamente la mayoría de ellas promovidas por emprendedores ajenos al ámbito hostelero. Perfiles tan diversos como un estanquero, la propietaria de una ferretería o un profesional de las reformas que han decidido apostar por el sector vacacional. Su empuje inversor permitirá que en los próximos meses abran sus puertas media docena de negocios con los que, además de ampliar en un centenar las plazas hoteleras, se ofertarán novedosas propuestas de actividades de ocio.
Domingo Castiñeira es uno de estos emprendedores de nueva ola, dueño de un estanco, construirá en Miraflores dos edificios de estilo marinero que, además de alojamiento, rendirán tributo a las salazoneras de Muros. Los clientes podrán experimentar el proceso de producción de sal marina y conocer sus ventajas terapéuticas en un espacio de bienestar dotado de yacusi y zona de masajes, además de realizar una ruta de la sal por el territorio. Y es que Castiñeira manifiesta que «queremos que a estancia sexa unha experiencia». Para que no falte de nada, el proyecto se completa con un tercer inmueble que albergará un comedor con vistas panorámicas.
La ría de Muros-Noia es la menos explotada a nivel turístico y la que tiene más futuro»
También en Muros, Pio Iglesias y Beatriz Gómez acaban de obtener la licencia para levantar O Chivo Turismo Náutico, un proyecto con dos líneas de negocio. Por una parte, una escuela para obtener cualquier tipo de titulación náutico-deportiva y, por otra, un centro de actividades en el que se ofertarán salidas para pescar. El aspecto novedoso es que los participantes podrán asistir después a un showcooking en el que prepararán sus capturas. Realmente, el proyecto comenzó a funcionar este verano en una instalación de Portos en la localidad. Con un par de embarcaciones, realizaban paseos por la ría: «Quisimos ver cómo funcionaba», comenta Pio Iglesias. Precisa que tras una experiencia piloto en Sada eligieron la ría de Muros-Noia «porque es la menos explotada a nivel turístico y la que tiene más futuro».
Tres millones en inversiones
La media docena de proyectos en marcha supondrán una inversión de 3,2 millones, de los que más de un millón proceden de ayudas concedidas por el GALP Costa Sostible.
Esta diversificación de la oferta turística conllevará la creación de una veintena de empleos y la puesta en valor de edificios singulares. Uno de ellos es el faro de Lariño, cuya conversión en un hotel con nueve habitaciones está ya en marcha. Su promotor, Jesús Picallo, indica que la apertura está prevista para Semana Santa. Una de sus peculiaridades es que incluirá un centro de interpretación sobre la historia de Os Miñarzos y el hundimiento de la fragata Ariete, ocurrido en 1966. En la parte exterior está previsto habilitar una taberna náutica.
Otro inmueble emblemático que está cobrando nueva vida es un edificio del casco histórico de Muros que en su día fue propiedad del cura José Figueiras. En la actualidad pertenece al Arzobispado, con el que la familia Ecenarro ha suscrito un acuerdo de concesión por 30 años. El inmueble ha sido restaurado por completo, conservando la fachada y empleando en el interior maderas nobles como el castaño.
A nosa proposta busca ofertar o mesmo que queremos nós cando imos de vacacións»
En estos proyectos, además de la apuesta por ofertas de ocio complementarias, destaca la búsqueda de la singularidad en las edificaciones. Así, Antonio López y Alba González han elegido madera de batea para revestir tres cabañas que persiguen convertirse en un refugio vacacional para las familias. Ofrecerán un paquete turístico con salidas en kayak, rutas por la ría, actividades de pesca deportiva y alquiler de bicicletas. Comenta Antonio González que «A nosa proposta busca ofertar o mesmo que queremos nós cando imos de vacacións. Que a xente se esqueza de todo e que teña ao seu dispor un plan completo de actividades».
Tampoco ellos tienen ninguna vinculación con el sector turístico, pero decidieron destinar una amplia parcela que poseen en Orro, Noia, para esta finalidad. Cada apartamento tendrá cocina, comedor y dos habitaciones.
«É o lugar ideal e o momento de investir»
En Caldebarcos, el esqueleto de un edificio víctima de la crisis de la construcción está convirtiéndose en un hotel, el Meiga do Mar, al pie de la playa de Carnota. La artífice es Mónica Cambeiro, que iniciará así su andadura en el ámbito de la hostelería: «O importante é contar con bos profesionais e, para iso, contratei a unha asesora hoteleira, que se encargará da selección do persoal». La obra ha sufrido retrasos, pero Cambeiro prevé abrir la próxima primavera. Sin perder de vista la cambiante situación actual, afirma que «é o lugar ideal e o momento de investir».
La animaron el deseo de eliminar una estructura que empañaba la imagen de un bello lugar y la convicción de que «Carnota ten un gran potencial, pero carece de oferta de aloxamento. Os visitantes buscan agora espazos abertos, sen aglomeracións e a Volta ciclista favoreceu a promoción do municipio».
«Es un reto para diversificar la oferta»
inculada a Muros desde la infancia, la asturiana Svetlana Ecenarro se pondrá al frente de un establecimiento histórico rehabilitado. Con experiencia y formación como recepcionista de hotel, comenta que «es un reto para diversificar la oferta». Su apuesta es la captación de clientes que, durante todo el año, vean en Muros un lugar para disfrutar del fin de semana. Pretende convertir su negocio en un cálido refugio para visitantes, pero también generar sinergias: «Ofertaremos actividades de ocio vinculadas a las empresas de la zona, al tiempo que trabajaremos conjuntamente con el tejido hostelero».
Su intención es que el Hotel do Porto abra a mediados del próximo mes, después de inicialmente estuviera previsto que comenzase a funcionar en verano. Ecenarro subraya el gran potencial de Muros y la necesidad de dotarlo de infraestructuras turísticas.