La lancha «1492» fue la gran triunfadora en el decimoséptimo Descenso
26 jun 2014 . Actualizado a las 07:08 h.Quinientos ventidós años después de descubrir América, Cristóbal Colón surcó el Anllóns. Y lo hizo con éxito. La embarcación 1492 que recreó el viaje a las Indias del marino de origen incierto (algunos dicen que gallego), fue la gran triunfadora de un concurso que este año cumplió diecisiete ediciones y que ya se ha convertido en una cita obligada en el programa de las fiestas.
La tripulación del «descubrimiento», compuesta por seis jóvenes e intrépidos navegantes cautivó al jurado. Se llevaron el premio al barco más original, pero también ganaron las pruebas de habilidad. En total, trescientos euros que les servirán para afrontar nuevas aventuras. La segunda embarcación más simpática fueron Os cazacaimáns, que ganaron 100 euros.
La orquesta «Chorís de Noia»
El otro premio gordo de la tarde se lo llevó el Chorís de Noia. Haciendo un juego de palabras con el barrio carballés y la conocida orquesta, arrancaron las risas del público con su peculiar actuación. Y además, se llevaron los 150 euros del premio a la tripulación más simpática. El segundo puesto de esta categoría fue para Los chonis, un grupo de O Sisto que reprodujo fielmente los estereotipos que pesan sobre esta tribu urbana. Además, la organización premió con un accésit por valor de cuarenta euros a As labradoras do Anllóns.
Los más veloces, como si tuvieran que acudir a un rescate en tiempo real, fueron Os vixiantes do Anllóns, que se llevaron el primer premio, valorado en cien euros, en la categoría de velocidad.
Además, el jurado del Descenso concedió varios accésits más para premiar el trabajo de algunos participantes. Gusano Loco, Acrijofagui, Sofán ao poder y Basket lovers también se llevaron un pellizco de los premios.
La afluencia, tanto en concursantes como en público, fue menor a la de ediciones anteriores. Quizá influyó la amenaza de lluvia, ya que llegaron a caer algunas gotas en la recta final del recorrido. En total, fueron veinte las tripulaciones que, un año más, llenaron de humor, alegría y polispán las aguas del Anllóns.