El establecimiento hostelero que acaba de abrir sus puertas en la localidad noiesa de Obre
26 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Churrasco, tanto de cerdo como de ternera, y chuletón de buey son los platos estrella de O Furancho do Floro, el establecimiento hostelero que acaba de abrir sus puertas en la localidad noiesa de Obre. Al frente del local se encuentra un vecino de la zona, Víctor Manuel Rodríguez Souto, que quiere enfocar su negocio a banquetes de pandillas de amigos, de compañeros de empresa y de todo tipo de celebraciones. De hecho, la parrillada abre sus puertas todos los días, pero solo coincidiendo con las franjas horarias de las comidas y las cenas. El emprendedor tiene claro que su bar es un paraíso del churrasco apto para todos los bolsillos: «Aquí non vén comer quen non quere, porque por menos de dez euros, carne a fartar».
Y para darle el pistoletazo de salida a su Furancho, el empresario noiés se rodeó de los suyos. Montó una fiesta de inauguración a la que no faltaron sus padres, José Antonio Rodríguez y Josefina Souto, y su hijo, Adrián, «o meu socio nesta aventura». También quiso sumarse al brindis por el futuro largo y próspero de la parrillada el hermano del anfitrión, José Antonio, que acudió con su mujer, Noemí. Amigos, vecinos y curiosos contribuyeron también a darle forma al primer lleno que registró este nuevo establecimiento de Noia. Para que no faltara nada en las mesas que ocuparon, el hostelero se rodeó de un equipo formado por Catalina, Avelino, Miguel, Moncho y Víctor, un carnicero que se puso al frente de los fogones para que el churrasco estuviera en su punto.