Suegra y yerno mueren en Noia al estrellarse de madrugada en su coche contra un edificio

NOIA

El conductor, de 21 años, que iba a ser padre próximamente, falleció cuando ya iba en la ambulancia
25 feb 2019 . Actualizado a las 18:26 h.Dos personas perdieron la vida en la madrugada de este domingo en un aparatoso accidente de tráfico ocurrido en Noia. El turismo en el que viajaban, un Renault Mégane negro con placas de matrícula 6116-FTM, se salió de la calzada por causas que se desconocen y acabó estrellándose contra un edificio de viviendas situado en el lugar de Obre, muy cerca del puente por el que se accede al casco urbano a través de la carretera AC-550. Las víctimas son Heriber Pujols Santos, de 21 años, que conducía el coche, y Evelyn Violeta Greenaway Peña, de 41 y madre de la novia del conductor.
El suceso ocurrió poco después de las cinco de la madrugada y los dos ocupantes del coche murieron casi en el acto. A través del servicio del 112 se movilizó a un amplio dispositivo integrado por agentes de la Policía Local de Noia y por miembros del equipo de emergencias de Noia, integrantes del parque de bomberos de Boiro y tres ambulancias, una de ellas medicalizada. Posteriormente también se sumaron miembros del grupo de rescate de Brión.
Fue necesaria la intervención de los bomberos para excarcelar a los dos ocupantes del turismo. La mujer, que viajaba como acompañante, ya estaba muerta cuando lograron sacarla del coche, mientras que el conductor perdió la vida pocos minutos después cuando ya se encontraba en el interior de una ambulancia. Durante el tiempo que duraron los trabajos de rescate fue necesario cortar el tráfico en la carretera, que une Porto do Son y Noia. La circulación no pudo ser restablecida hasta pasadas las ocho de la mañana.
Posible distracción
Aunque la investigación no ha hecho más que empezar, la principal hipótesis con la que se trabaja es la de que el accidente pudo deberse a una distracción del conductor, puesto que el coche se salió de la calzada en un tramo recto situado después de una curva, pero sobre el asfalto no se apreciaron marcas de frenada. Aunque no está totalmente descartada, la opción de que el conductor pudiera haberse dormido parece poco probable por dos cuestiones, porque hacía pocos minutos que había emprendido el viaje y porque, supuestamente, el joven fue a la zona de Testal, situada cerca de donde se produjo el suceso, a recoger a la madre de su novia porque a esa hora salía del bar de la lonja, donde la noche del sábado hubo una cena que se prolongó más allá de la jornada laboral habitual. Fuentes de la investigación apuntaron también que el vehículo podría circular a una velocidad «inadecuada» para ese tramo de carretera, ya es una zona que está considerada casco urbano.
Muy conocidos en Noia
Los dos muertos, ambos de nacionalidad dominicana, eran muy conocidos en Noia, donde residían desde hace varios años. Estaban ligados al sector hostelero. La madre del joven regenta un bar en la villa, el Caribe, mientras que la mujer que viajaba como acompañante en el vehículo siniestrado había trabajando en diversos negocios. Desde hace unos meses era camarera en el bar de la cofradía de pescadores, situado en la lonja, un local por el que pasan muchos clientes cada día dado el peso que tiene el marisqueo en la localidad.
La mujer deja dos hijos: un chico y una chica. Y se da la fatal circunstancia de que la hija, y novia del conductor del Mégane, está embarazada. A algunos vecinos se les quebraba ayer la voz al hablar de ese niño que no llegará a conocer a su padre ni a su abuela.