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Silviu Vitez: «Me gusta dar espectáculo, no quiero dejar correr el reloj»

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

El combatiente del Club de Lucha Noia consiguió su primer título intercontinental el 6 de agosto ante el francés Fabio Loisi

07 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia común del luchador de kick boxing y muai thay Silviu Vitez y el Club de Lucha de Noia comenzó con una mudanza forzosa. El luchador y su familia no podían quedarse en su domicilio de Madrid y, ya puestos, decidieron cambiar de aires. Ahí fue cuando surgió la opción de recalar en Noia. «Me gustó la playa y la montaña. Tuve la oportunidad de tener una vida más tranquila que en la ciudad».

De aquella decisión han pasado más de tres años y un sinfín de horas de entrenamiento. Cinco al día, según expone el deportista de origen rumano, que compagina las sesiones con labores de entrenador y otros dos oficios más como repartidor y jardinero.

En un combate, el actual deportista del Club de Lucha Noia necesitaba un apodo para salir al cuadrilátero. Sus compañeros y amigos improvisaron una tormenta de ideas que, por su peinado del momento —iba completamente rapado—, derivó en un guiño al Agente 47 de la saga de videojuegos y películas Hitman.

Un salto en su carrera

Su sueño, «llegar a lo más alto», está un paso más cerca desde el pasado 6 de agosto. Vitez doblegó al francés Fabio Loisi y se alzó con el cinturón de campeón en la modalidad de muai thay Wako, en el peso de 60 kilos y la disciplina K1 profesional: «Conseguirlo es todo un orgullo, llevábamos meses trabajando para esto». El combate no fue para nada sencillo, pero el luchador supo hallar el camino hacia la victoria. «Al principio nos costó mucho, pero pudimos meterle una marcha más», reconoce Vitez. No habla en plural por casualidad: su entrenador, Moisés Hermo, y el promotor Diego Vázquez han sido artífices de su crecimiento como luchador desde su llegada a Noia y, cómo no, les corresponde un trozo del cinturón de vencedor.

El madrileño se define como un competidor nato, intenso en combate y minucioso en el apartado táctico. «Soy ambicioso a la hora de pelear, no quiero dejar correr el reloj en la pelea. Me gusta dar espectáculo en los combates», afirma el competidor, que espera fecha para la que será su primera defensa del título de campeón. Mientras tanto, prosigue con su rutina de entrenamientos, en la que solo concibe un día de descanso.

Su próximo gran reto pasa por acumular triunfos para llamar la atención de la promotora ONE Championship, una de las más prestigiosas en el panorama de las artes marciales. «Algún día nos tocará, porque estamos trabajando muy bien. Todo llega. Y, si no, que no se diga que no lo hemos intentado», concluye Vitez.