La oleada de robos, descontrolada en Noia con casi una decena de negocios afectados

NOIA

En la última semana los allanamientos nocturnos se han multiplicado
24 ene 2023 . Actualizado a las 17:25 h.Incesante. La oleada de robos ha vuelto con fuerza. Esta semana a las calles de Noia, municipio en el que cerca de una decena de negocios se han visto afectados por numerosos hurtos y tentativas de allanamiento en los últimos días. Comercios de todo tipo han sufrido los efectos de los cacos, que continúan cebándose con la comarca, especialmente con los negocios de Ribeira y Noia.
Uno de ellos es la peluquería Noevia, en la que los ladrones entraron en la madrugada del martes para sustraer la recaudación de la caja, que rondaba los 100 euros. Según explica su regente, María José Carollo, en primera instancia, los intrusos intentaron acceder por una ventana lateral, para después ingresar en el recinto rompiendo otra cristalera: «Non revolveron nada, foron directamente á caixa rexistradora. Leváronse todos os cartos que había: recadación, propinas e un sobre da lotería que vendemos».

La misma suerte corrió la barbería Santi Neri, que esa misma noche también fue objeto de un allanamiento con el mismo procedimiento. «Romperon os cristais, baixaron os peches e déronlle unha patada á porta para poder entrar. Leváronse poucos cartos porque en vistas do que está sucedendo non deixo practicamente nada no local», explicó Santiago Neri, su propietario.
Sin control
En este sentido, algunos titulares de locales en Noia denuncian inseguridad en sus negocios debido a la falta del servicio nocturno de la Policía Local. Este es el caso de José Manuel Caamaño, responsable de Piensos Biona, comercio en el que en la madrugada del lunes los cacos intentaron entrar sin éxito, gracias a que cuenta con un cristal de doble laminado: «Non hai protección pola noite. Isto sumado a ter que apagar as luces do escaparate fai que sexa un caldo de cultivo para os ladróns».

Por su parte, fuentes policiales de Noia explican que están trabajando en unas condiciones límite debido a la falta de personal, pero que, a pesar de esto, se están haciendo gestiones en conjunto con la Guardia Civil para obtener pruebas y detener a los responsables de los allanamientos, teniendo en el punto de mira a varios sospechosos.
La hostelería de Noia también ha sufrido los efectos de esta oleada de robos. El bar Biguel ha sido el último en unirse a la lista de locales hosteleros de Barbanza objetivo de los ladrones. Según explica su regente, Elisa González, entraron en su bar en la madrugada del martes.
Palanca
Para acceder utilizaron una palanca con la que descarrilar su puerta abatible, aunque, por fortuna, el sonido de la alarma fue más que suficiente para disuadirlos. «Un veciño saíu á ventá e díxome que viu escapar a un grupo de persoas encapuchadas. Xa é a cuarta vez que me entran», afirmó.

Tampoco se libró de un intento de robo el popular quiosco de la Alameda, en el que se evitaron males mayores gracias a contar con ventanas laminadas. A su responsable, Javier Rodríguez, no le sorprenden estos sucesos, que considera habituales: «Tiven bastante sorte. Isto é algo que practicamente sucede todos os días».
Sin tiempo para la reacción, pequeños y medianos negocios de Barbanza siguen luchando contra unos ladrones que, a pesar de las detenciones, continúan sin dar ningún tipo de tregua.
