El pianista Pablo García pone música al casco histórico de Noia

NOIA

Ha convertido en aula el negocio familiar de interiorismo y decoración del que estuvo al frente los últimos cinco años
21 nov 2023 . Actualizado a las 13:12 h.Profesor y pianista profesional, Pablo García Alonso ha apostado por arriesgar como emprendedor poniendo en marcha un aula de música en el corazón del casco histórico de Noia. Emplazada en la rúa de O Cantón, al lado de la emblemática plaza de O Tapal, la academia Euterpe, que coge su nombre de la musa griega, aporta melodía a las raíces medievales de la villa.
Decidirse en estos inciertos tiempos económicos por un negocio de estas características requiere estar convencido de la decisión tomada y aunque el propio Pablo García reconoce que es una apuesta arriesgada, señala que «me animó mucho que en Noia hay una gran cultura musical».
El aula Euterpe abrió sus puertas hace poco más de un mes y Pablo García apunta que «no puedo quejarme, la gente se anima a anotarse». Entre la formación que imparte figura piano, audiciones, historia de la música, al tiempo que prepara a los alumnos para exámenes y pruebas de acceso al conservatorio.
Cambio radical
El camino que ha seguido el pianista antes de convertirse en el gerente de Euterpe ha dado un importante giro. Pablo García comenzó en el conservatorio con 8 años. Estudió en Noia y en Pontevedra, impartió clases particulares y también fue docente en la Escola Municipal de Música de Porto do Son.
Aunque su vocación era musical, el noiés solía ayudar en la tienda de decoración e interiorismo familiar en la rúa de O Curro. En el 2018, la persona a cargo del negocio se jubiló y Pablo García pasó a estar al frente de la tienda.
Afirma que durante esa etapa «aprendí mucho del trato con la gente y del ámbito comercial». El negocio era muy conocido en Noia y gozaba de una amplia trayectoria. Sin embargo, Pablo García manifiesta que «la pandemia nos hizo pupa». Comenzó un período de declive y descenso en las ventas que, pese a los esfuerzos, no repuntaban.
El pasado verano tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su actividad: «Me decidí a liquidar la tienda y ha montar el aula de música».
Reconoce el profesor que el hecho de que el bajo sea de su familia y no deba pagar alquiler constituye una gran ayuda en esta iniciativa emprendedora que está dando sus primeros pasos.
Animado, señala que «ofrezco un tipo de enseñanza que puede realizarse de manera no oficial y que puede acomodarse a las necesidades de los alumnos». También destaca el papel de la música que, recalca, puede ayudar en muchos aspectos de la vida.
García trabaja en la formación musical con alumnos desde los 8 años, pero recalca que puede aprenderse a cualquier edad: «El piano impone cierto respeto, pero no es tan complicado. No hay límites, todo depende del trabajo y, como todo aprendizaje, es un proceso». Esperanzado con su proyecto, espera que la afición musical existente en Noia juegue a su favor.