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La odisea del hotel Park de Noia: un mes incomunicado tras el fin de la línea de cobre

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

Antonio Pérez, propietario del hotel Park de Noia
Antonio Pérez, propietario del hotel Park de Noia MARCOS CREO

Antonio Pérez explica que en su última visita los técnicos le colocaron un teléfono que tiene conexión, pero dejaron el establecimiento sin centralita

02 jun 2024 . Actualizado a las 19:50 h.

La desaparición de la línea de cobre en las comunicaciones está suponiendo un quebradero de cabeza para el dueño del hotel Park de Noia, Antonio Pérez, que ha tenido incomunicado el establecimiento durante un mes: «El teléfono daba ocupado siempre a quienes llamaban. Tenemos reclamaciones de agencias de viajes indicando que era imposible contactar con nosotros».

Durante este tiempo, el propietario afirma que no ha dejado de llamar a la compañía Telefónica, con la que, precisa, tiene contratado el servicio desde que abrió el hotel en el año 1988: «Los técnicos acudieron en varias ocasiones, sin resolver la incidencia». La última visita de los profesionales fue en la jornada de ayer, pero después de unas cuatro horas los resultados no son los esperados por el gerente.

Antonio Pérez comenta que «me han colocado como un teléfono supletorio y ahora disponemos de comunicación con el exterior. Sin embargo, me han anulado la centralita. Funciona como el teléfono que cualquiera puede tener en su domicilio, pero no es la prestación de un hotel. Nos hemos quedado sin la conexión con las habitaciones para el servicio de los clientes».

En la actualidad, comenta, en el hotel se alojan un grupo de personas de Granada y el propietario indica que desea ofrecer las prestaciones con que cuenta el establecimiento.

Darse de baja

Visiblemente molesto por la situación que esta viviendo, deja claro que la alternativa de tener línea sacrificando la centralita no le satisface: «Tengo servicio, pero a medias».

Estima que el problema tuvo que producirse cuando se llevó a cabo la conexión de la nueva línea, pero lo que deja claro es que «las consecuencias las pago yo. Estoy fastidiado». Antonio Pérez manifiesta que lleva muchos años en el negocio y reconoce que «Tenemos contratada la prestación con la misma compañía desde que abrimos y en más de 30 años nunca habíamos tenido ningún problema».

Ahora, visiblemente cansado y enfadado después de cuatro semanas batallando con los problemas telefónicos, afirma que «o buscan una solución o tendré que cambiarme de compañía».

Lo cierto es que en la jornada de ayer, y después de la sucesión de visitas de los técnicos sin dar con el problema, Antonio Pérez ya expresaba sus dudas de que esta vez fuera la última en la que los profesionales tuvieran que acudir al establecimiento: «Ojalá hubiera sido así, no deseo otra cosa».

Y el gerente del establecimiento noiés relata la odisea que ha vivido hasta ahora. Señala que, ante la imposibilidad de contactar telefónicamente porque la línea daba siempre comunicando, agencias de viajes que operan con el negocio se vieron forzadas a contactar vía correo electrónico: «Menos mal que internet sí funcionaba».

Sin embargo, afirma que esto ya le supuso un importante perjuicio porque «hay cuestiones que deben resolverse telefónicamente». Al tiempo, añade que «tampoco podía pasarles llamadas a los clientes o que ellos pudieran hacerlas».

La última solución saca al hotel del aislamiento en el que se encontraba, porque la única alternativa era la utilización de los teléfonos móviles personales.

Sin embargo, el gerente recalca que la anulación de la centralita no le vale y, por el momento, continuará insistiendo para que se busque una alternativa.

Desde la empresa no precisaron cuál puede ser la causa de la incidencia.