El Noia manda a la lona al Gran Peña a base de talento y dosis de rock and roll (2-1)

Pocos argumentos más necesita el Noia para terminar de demostrar que no está de paso en la Tercera RFEF. Sus credenciales en la categoría las volvió a demostrar ante el Gran Peña en el Julio Mato, feudo en el que el equipo de Iván Carril permanece invicto. Los olívicos pasaron de puntillas ante un bloque que los mandó a la lona a base de talento individual y dosis de rock and roll que ya son toda una seña de identidad (2-1).

Los locales empezaron avisando desde el primer minuto. En la segunda jugada del choque Aldán dejó solo ante el portero a Facu, que mandó el balón fuera ante la incredulidad de la grada. Desde ese momento, el juego del Noia estuvo permanentemente volcado en la banda izquierda gracias al buen hacer de los tocayos Hugo García y Losada.

Pese al dominio local, amparado en constantes envíos a sus delanteros desde campo propio, el Gran Peña también rozó el gol. Fue en un balón colgado desde el perfil izquierdo que terminó paseándose por la línea de meta hasta el despeje de un acertado Xabi Castiñeiras.

Tras esto, la insistencia noiesa no cesó hasta encontrar premio. Lo hizo gracias a Hugo Losada. El de Catoira destapó el tarro de las esencias con un caño para eludir la presión de un rival. A continuación recorrió la frontal del área para hacerse hueco y sacar un centro medido a la cabeza de Axel. Un remate inapelable confirmó el golazo.

Reacción visitante

El tanto causó efectos en el Gran Peña, que no dudó en revolverse. Cuando ya se había indicado el añadido de la primera mitad, el olívico Abalde transformó en gol una jugada en la que el colegiado aplicó con acierto la ley de la ventaja tras una falta de Mario Constenla. Con el jarro de agua fría en el Julio Mato se llegó al descanso.

Ya en la segunda parte, el combinado visitante salió mejor plantado. De hecho, tuvo la opción de adelantarse por mediación de Dani Rosas. El ariete definió con la punta de la bota un mano a mano que desbarató Chema con una gran estirada.

Ya el minuto 67, el talento del Noia volvió a hacerse tangible. Iker Carril, siempre activo en las disputas, porfió un balón en la frontal para habilitar con calidad a Hugo Losada, que no falló dentro del área. Con un violento disparo quitó las telarañas a la escuadra derecha de la portería para rubricar su excelsa actuación y aventajar a los suyos.

De ahí al final, el ritmo del encuentro disminuyó debido a un incremento de los errores en circulación por parte de ambos equipos. Le sirvió al Noia, que cosechó un triunfo de altura dejando su sello personal.

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