Pabellones deportivos e iglesias fueron los protagonistas del encuentro
05 ene 2025 . Actualizado a las 21:35 h.La alerta naranja motivó que el tradicional desfile por las calles de Gaspar, Melchor y Baltasar fuera sustituido por recepciones reales a cubierto, salvo en Porto do Son. En este último, Sus Majestades mantuvieron la agenda recorriendo en sus carrozas el trayecto entre la fachada marítima y la casa de cultura. No faltó detalle y hasta hubo quien sembró la vía con nieve.
La visita de los Reyes a Boiro abarrotó el pabellón de A Cachada, con una cola de pequeños y adultos ansiosos por la llegada del momento de la apertura de puertas. El espectáculo de música y la posibilidad de entregar las cartas a los Magos compensaron largamente la espera. Por la mañana, los enviados de Oriente también estuvieron con los niños de Barbantea.
Las escenas de ilusión se repartieron por toda la comarca. En Mazaricos, los críos asistentes al encuentro realizado en A Picota se llevaron un obsequio. Tanto en este municipio como en el de Outes, la animación se acompañó con una chocolatada.
Visita a la residencia pobrense
El encuentro real en Noia estuvo precedido por una exhibición de zumba y por un vistoso desfile con unos cisnes que encandilaron al público.
Antes de acudir al pabellón de Venecia, Sus Majestades visitaron la residencia de mayores. Zancudos, bolas de Navidad y aves del paraíso hicieron las delicias de los pequeños.
Responsables locales dieron la bienvenida a los Reyes en cada municipio. En Carnota, por ejemplo, antes del encuentro con los pequeños hicieron una parada en la casa consistorial.
Los niños de Lousame tuvieron ocasión de disfrutar de una completa jornada. Los Magos madrugaron y llegaron ya por la mañana, mientras que por la tarde el pabellón Pilar Barreiro se convirtió en un recinto de juegos con hinchables y chocolate con churros para merendar.
En una iglesia de Muros abarrotada hicieron su entrada triunfal Gaspar, Melchor y Baltasar, quienes atendieron cada una de las peticiones de los pequeños.
Y en Ribeira, los Magos recorrieron durante la mañana la parroquias, donde hubo emotivos encuentros con los pequeños. Por la tarde, el recinto de A Fieiteira estaba a rebosar para encontrarse con ellos.