























Se trata de un bateeiro de 21 metros de eslora que fue construido en Astilleros Amado
20 abr 2022 . Actualizado a las 11:18 h.La gran flota de barcos que surcan cada día las aguas de la ría de Arousa cuenta con una unidad más desde la tarde del lunes. En O Freixo, concretamente en las instalaciones de Astilleros Amado, arrancó la primera travesía del Marozo I, un viaje que tuvo como destino Vilagarcía de Arousa, donde el buque ejercerá como auxiliar de las bateas.
La botadura, que incluyó el lanzamiento de una botella contra el casco y los brindis de rigor, ponía fin a medio año de trabajo en el astillero de Outes, un proceso que ha tenido una complicación extra, puesto que el barco fue realizado en fibra de vidrio a partir de un molde propio. Cuenta además con una envergadura importante, de 21 metros de eslora por siete de manga.
Hasta el muelle de O Freixo se desplazaron, para ver cómo el buque tocaba agua por vez primera, los armadores, una empresa familiar capitaneada por Josefa Ozores Álvarez y Vicente Martínez Ouviña, de la que forman parte también sus hijos, Daniel y Roberto.
Siguiendo la botadura estaba también Domingo Amado, que representa a la cuarta generación de esta familia de Outes dedicada a la construcción de barcos. Desde la empresa explicaron que, tras un pequeño bache, la actividad ha regresado con fuerza al astillero. De hecho, la plantilla está ahora inmersa en la construcción de una decena de planeadoras para el marisqueo en la ría de Muros-Noia, un modelo propio, de 5,99 metros de eslora, que tiene gran demanda.
Y en breve comenzará la fabricación de otros dos barcos bateeiros. Uno de ellos, como ocurrió con el Marozo I, es probable que realice su primera travesía a comienzos del 2023.