
Solo A Pobra permite montar fogatas en zonas concretas de algunas playas y hay concellos que ya solo conceden permisos para terrenos de titularidad privada
12 jun 2023 . Actualizado a las 16:53 h.Aquellas fotos de decenas de hogueras elevándose sobre los arenales de Barbanza y reflejándose en el mar la noche de San Xoán forman parte de una historia que, casi con total seguridad, no volverá a repetirse. Año tras año, los ayuntamientos aumentan las restricciones sobre los espacios públicos en los que pueden encenderse fogatas. Todo indica que se camina hacia un 23 de junio no muy lejano con llamaradas solo en terrenos privados —siempre previa autorización municipal— y excepciones solo para aquellas celebraciones consideradas tradicionales.
De hecho, esta ya es la situación en buena parte de los municipios barbanzanos. El Ayuntamientode Porto do Son es de los más claros en cuando a las limitaciones impuestas para este San Xoán. Prohíbe encender hogueras en espacios públicos, haciendo especial una mención a las playas. La restricción de los lumeiros —como se denominan en el término— se extiende a terrenos que tengan la calificación de rústicos y áreas que sean susceptibles de causar incendios descontrolados. Es decir, que solo se concederán permisos para fincas particulares localizadas en suelo urbano o rural.
Del resto de los concellos barbanzanos, la mayor parte vetan las cacharelas en los espacios públicos, aunque estableciendo excepciones. Es el caso de Ribeira, que deja abierta la puerta a la celebración de aquellas hogueras colectivas consideradas festejos populares, como la de Palmeira.
En Boiro, la excepción la integran las zonas que el Concello parcelará para poner a disposición de aquellos que quieran celebrar el San Xoán en espacios públicos. Quedan fuera, eso sí, las playas. Estos espacios habilitados para las hogueras estarán, inicialmente, en A Retorta, el entorno del río Coroño y Bandaorrío.
Algo similar prepara el Concello de Muros, donde la prohibición de situar las fogatas en las playas generó el año pasado un gran revuelo. La intención de Inés Monteagudo es mantener el veto, habilitando permisos especiales en lugares públicos donde es tradición montar sardiñadas colectivas, como el aparcamiento de San Francisco, las inmediaciones de la playa de O Castelo y el entorno del Pozo do Cachón. Sin embargo, la alcaldesa en funciones precisó que es probable que se deje el tema en el aire hasta el día 19, para que sea el nuevo ejecutivo local el que adopte las decisiones que considere oportunas.
Los más permisivos
Ligeramente más flexible es la norma en Outes y Rianxo, donde no estará permitido hacer hogueras en playas, zonas verdes o parque públicos. En el bando publicado por el Concello rianxeiro se especifica que sí se podrán utilizar explanadas o zonas de aparcamiento, siempre y cuando se proteja el suelo con planchas de metal o similares.
También el Concello de Noia especifica, como zonas prohibidas para prender fuego el 23, playas, caminos, calles, jardines y parques públicos.
Donde aún se verán cacharelas sobre la arena es en A Pobra. El Ayuntamiento establece como único espacio autorizado en Os Areos, el tramo comprendido entre la rampa y la zona de duchas. A mayores, permite dos hogueras en A Lombiña y una en Raposiños. Sí prohíbe fuegos en A Corna, A Illa y A Barca. Tampoco podrán montarse fogatas en fincas de suelo rústico de protección forestal y en espacios naturales.
El Concello de Carnota le pasa el testigo a otras Administraciones, instando a los vecinos a dirigirse a los organismos competentes en caso de querer montar fogatas o sardiñadas en zonas de dominio público, de servidumbre, de Costa o de la Rede Natura.
Los mazaricanos podrán hacer hogueras en espacios públicos, aunque adoptando las precauciones oportunas.
Límites a la altura de las llamas, los materiales a utilizar y el horario de encendido
Que las hogueras tengan que estar lejos de zonas arboladas, no puedan montarse bajo cableados o cuenten en las inmediaciones con una captación de agua es común a todas las normativas municipales, pero algunas limitan cuestiones como la altura que pueden alcanzar las llamas, los materiales a utilizar o el horario de encendido de las cacharelas.
En A Pobra, el espectáculo de fuego no podrá comenzar antes de las 20.00 horas y tampoco prolongarse más allá de las tres de la madrugada en espacios públicos. En terrenos privados se puede adelantar el inicio a las 18.00. También hay límites en Rianxo, donde las hogueras solo podrán están prendidas de 20.00 a 1.00.
El Concello de Porto do Son pone el acento en la altura de las fogatas, marcando un máximo de un metro. En A Pobra, las llamaradas no podrán superar los dos, ni de altura ni de diámetro.
Y casi todos insisten en que el material a emplear para montar las cacharelas tiene que ser de origen vegetal, estando prohibido usar acelerantes, plásticos, espumas y objetos que contengan piezas metálicas.
Sálvora
Equilibrio
La celebración del San Xoán de forma colectiva es una tradición que no debería perderse, pero está claro que hay que poner unos límites. Con las restricciones que se aplican en el día a día para garantizar el cuidado del medio ambiente no es normal que, aunque sea una noche al año, se salten todas las limitaciones a la torera. Pero una hoguera en un aparcamiento o similar no debería suponer problema.