Los inventos de Mato: una parrilla de 1,80 y una máquina que hace mil filloas a la hora
RIANXO
El gerente de Lacambra acumula patentes, a cada cual más ingeniosa
26 ago 2023 . Actualizado a las 16:30 h.Lacambra es una empresa situada en el polígono de Rianxo que está especializada en mecánica industrial. Este taller se dedica a la fabricación de máquinas especiales, así como lavadoras industriales automáticas a medida. Sin embargo, de la cabeza de su gerente, José Manuel Mato, salen otros inventos, ideas propias o encargos de terceros que se transforman en ingeniosos y prácticos artilugios que asombran a quien los ve. Entre sus últimas creaciones están desde una parrilla de 1,80 metros de largo que se regula en altura para adaptarse a los terrenos con desnivel hasta una máquina capaz de hacer mil filloas a la hora.
Cuenta Mato que este tipo de artilugios son encargos especiales. Por ejemplo, la máquina de las filloas se la pidió un amigo de Lestedo, localidad donde se celebra una fiesta en torno a este plato tradicional. Reconoce que en este caso hizo un esfuerzo por amistad: «Aí hai entre 1.200 e 1.300 horas de traballo, levounos uns nove meses entre o deseño e a posta a punto». El resultado es bastante impresionante. En el taller Lacambra fabricaron toda la maquinaria, incluidos los quemadores de cuatro metros de largo.
La máquina es una especie de cinta transportadora sobre la que se ponen las filloeiras. Cuenta con un gran depósito para el amoado —la masa con la que se hacen las filloas— que está removiéndose continuamente y que se aplica con una especie de manguera que facilita el trabajo. Puede regularse tanto la llama como la velocidad a la que gira la cinta, pero sin ir con prisas la máquina puede dar mil filloas a la hora.
Churrasco para todos
En cuanto a la parrilla, Mato reconoce que le gustan los asados y también los sistemas para hacerlos, así que diseñó uno que le permitiera hacer grandes cantidades de churrasco. Pueden hacerse de una tanda casi medio centenar de tiras de costilla, pero esa no es la única peculiaridad del invento: «É única, practicamente non ten soldadura, todo vai mecanizado e atornillado».
Pese a sus 200 kilos de peso, tiene ruedas para moverla con facilidad y cuenta con unos reguladores de altura para salvar los desniveles. No está en venta, pero «se me encargaran outra igual, o prezo andaría nos 12.000 euros».