Rianxo se planta contra los recortes en educación: «Non somos números, somos o futuro»

Tras ver como la resolución de profesorado para el próximo curso no atendía las demandas planteadas, la comunidad educativa de Rianxo había advertido de que no estarían de brazos cruzados esperando a septiembre y así ha sido. Familias y profesorado de los centros educativos rianxeiros han dado un paso al frente para plantarse: «Basta xa aos recortes en educación». Más de trescientas personas tomaron las calles de la villa este jueves para reivindicar el derecho «a un ensino público de calidade».

Hacía tiempo que no se veía en Rianxo una protesta que reuniese a un número tan elevado de participantes. Y es que la manifestación estaba convocada por todas las AMPA del municipio —incluidas las de centros que, a priori, no estarían afectados por la falta de profesorado— y respaldada por asociaciones de distinto tipo, grupos políticos y vecinos en general. La marcha arrancó de la zona portuaria y discurrió por el paseo de A Ribeira hasta desembocar frente a las puertas de la casa consistorial, donde varios escolares leyeron un manifiesto reivindicando la educación pública: «É un dereito que os gobernos teñen a obriga de garantir nas mellores condicións. Só a través do ensino público se poden minorar as diferenzas sociais e se poden formar as xeracións do futuro nos valores da liberdade, da igualdade, dos dereitos humanos e da democracia».

Atención a la diversidad

Se insistió especialmente en las carencias de recursos para la atención a la diversidad, al refuerzo educativo y a las necesidades educativas especiales: «A Consellería ten a responsabilidade de que todo o alumnado reciba a resposta educativa acorde ás súas características, potencialidades e ritmos de aprendizaxe. Os nosos centros non van contar cos especialistas precisos para atender debidamente ao alumnado que máis o necesita».

En este sentido, el manifiesto hecho público incide en que la reducción de docentes «traerá a desatención do alumnado, moi especialmente aquel que precisa dunha atención específica de apoio, nun contexto no que xa antes esa atención estaba claramente moi por debaixo das necesidades reais».

Para finalizar se exigió, con un grito unánime de «non aos recortes!», que se dote a los colegios de todos los profesionales necesarios para garantizar una atención educativa de calidad, así como las inversiones precisas para que los centros sean lugares seguros y accesibles. Porque, como podía leerse en una de las múltiples pancartas desplegadas, «non somos números, somos o futuro».

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