Las Raíñas Magas recorrieron las parroquias de Boiro y Sus Majestades estuvieron en Rianxo y Ribeira, pero hoy vuelven a todos los concellos
06 ene 2025 . Actualizado a las 15:32 h.La ilusión no entiende ni de temporales ni de alertas naranja, y este sábado quedó más que demostrado durante la visita adelantada de los Reyes Magos a la comarca. Aunque las tradicionales cabalgatas se han suspendido ante la previsión de mal tiempo, Sus Majestades volverán hoy a Barbanza con recepciones en todos los concellos, pero ayer ya estuvieron en Rianxo y en Ribeira, y en Boiro los más pequeños pudieron enviar sus peticiones a través de las Raíñas Magas.
Las monarcas fueron las primeras en arribar a Barbanza, y durante la mañana recorrieron las distintas parroquias de Boiro. El periplo comenzó en Abanqueiro, donde algunos pequeños se mostraban tímidos a la hora de hacer sus peticiones y otros agradecían los caramelos que se llevaron a casa. Las Raíñas Magas vivieron una intensa jornada que las llevó también por Cespón, Bealo, Macenda, Cures, Escarabote y Cabo de Cruz. Estaba previsto que el pabellón de A Cachada fuese su última parada, ya a última hora de la tarde.
En Rianxo fueron los mismísimos Magos de Oriente los que se pasearon por cada una de las parroquias del municipio para recoger las peticiones de los más pequeños. La primera parada fue en Taragoña, donde Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos con aplausos, choques de manos, saludos emocionados y villancicos. Muchos niños llevaban consigo las cartas en las que había escrito sus deseos, mientras que otros les contaban de viva voz qué era lo que querían y que se habían portado muy bien durante todo el año. Y mientras no llegan los regalos, se llevaron un buen puñado de caramelos, sin gluten y sin lactosa.
Chocolatada
Y una suculenta merienda fue también la que disfrutaron quienes se acercaron al local de Amas de Casa de Ribeira, por donde también pasaron los Reyes Magos acompañados por unos pajes muy animados que se arrancaron a cantar villancicos.
Los primeros en llegar se mostraban un poco intimidados por la presencia de Sus Majestades, pero poco a poco se fueron soltando y se acercaron a saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Además de dejarles sus peticiones, los niños recibieron una bolsa de gominolas y degustaron un rico chocolate con churros en una tarde muy animada en la que la visita de los Magos puso color a jornada con un cielo muy gris.