
El proyecto, que acaba de salir a licitación pública, incluye la construcción de cinco glorietas
07 feb 2020 . Actualizado a las 17:22 h.Tres kilómetros de recorrido y una inversión total de 9,5 millones de euros. Esos son los datos globales de la variante de Ribeira, una demanda histórica cuya materialización está cada vez más cerca. Hasta el Concello de Ribeira acudió la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, acompañada de la ingeniera y directora del proyectoi Beatriz Ojea. Con ellas estuvo el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, en un salón de plenos en el que también se dieron cita los portavoces de los grupos de la oposición y representantes de sectores tan importantes como la asociación de empresarios, Francisco Martínez, el gerente de la lonja, Fernando Carreira, y el patrón mayor, José Antonio Pérez.
El proyecto acaba de salir a licitación pública y la lista de afectados por las expropiaciones puede comprobarse en el Diario Oficial de Galicia publicado hoy. Quienes deseen presentar alegaciones tienen de plazo hasta el 24 de abril. Después comenzará la redacción del proyecto técnico definitivo y se pondrá en marcha el proceso de licitación. La conselleira garantizó que hay consignación en los presupuestos de la Xunta para esta mejora que, dijo, reducirá un 50 % del tiempo de recorrido con respecto a la actualidad. Por su parte, Manuel Ruiz subrayó la importancia de esta obra para sectores estratégicos como el área portuaria, donde está la lonja.
La variante se construirá en dos fases. Habrá un nuevo vial de conexión de la carretera DP-7301 con la glorieta de Xarás. El primer tramo, irá desde la rotonda de la autovía hasta la avenida Constitución. Sobre 1.300 metros de recorrido, más o menos entre Xarás y las calles Ameneiro y Mariño de Rivera, serán vallados y sin accesos.

Después habrá otro tramo, ya de carácter urbano, con accesos y aceras, que irá desde la zona de las casas baratas hasta las calles Estatuto y avenida Constitución. Finalmente, otro tramo discurrirá desde Cubeliños hasta O Touro. Este último tendrá 980 metros y será un vial urbano.

El alcalde, Manuel Ruiz, se mostró satisfecho con la solución dada al trazado, que obligará a la construcción de cinco glorietas, dos pasos inferiores para salvaguardar carreteras municipales y un viaducto sobre el río Mámoa de 17 metros de longitud.
En cuanto a los plazos, la intención es que la obra se licite este año y pueda comenzar a ejecutarse el próximo. Ruiz aseguró que la realización del primer tramo prácticamente no tendrá incidencia sobre el tráfico rodado.
La superficie afectada por la obra es de 91.466 metros cuadrados, con un total de 119 parcelas. El coste de las expropiaciones ascenderá a 2,6 millones de euros.
La conselleira Ethel Vázquez también aprovechó su visita a Ribeira para indicar que el proyecto para ejecutar la travesía de Palmeira, con el fin de humanizar la AC-550, siguiendo el modelo propuesto por la Fundación RIA está en marcha. Según dijo, el proyecto se contratará el primer trimestre de este año.