Kevin Sanz: «El bodyboard genera mucha adrenalina, un solo fallo y te acabas comiendo la ola»

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Kevin Sanz, en la playa ribeirense de Ladeira, con su tabla de bodysurf.
Kevin Sanz, en la playa ribeirense de Ladeira, con su tabla de bodysurf. CARMELA QUEIJEIRO

El joven ribeirense afronta su último año júnior con la intención de ir a una prueba del mundial

21 feb 2022 . Actualizado a las 20:12 h.

Las olas son para algunos una diversión. Kevin Sanz está en este grupo de personas y, además, a sus 17 años acaba de proclamarse campeón del circuito gallego de bodyboard sub-18. El ribeirense tenía 9 años cuando empezó su idilio con el mar. «Mi entrenador creó la escuela y mis padres me apuntaron. Desde ese día me enganchó», asegura el joven. Tanto le gustó que apostó por este deporte y dejó el fútbol. Además, reconoce que tiene suerte ya que «esta zona es de las mejores, porque casi siempre hay buenas olas».

Kevin le echó valor, como apunta su madre, Silvia Graña: «Había ido algo a la piscina, pero no sabía nadar mucho. La primera vez que cogió la tabla y entró en el agua no paraba, hasta salió con heridas». El joven de Ribeira no oculta que al principio le daban «miedo» las olas grandes, aunque ahora las surfea de «tres metros sin problemas. El miedo se va superando. A quien quiera probar pero no se atreva, le digo que se apunte a una escuela de surf porque le van a enseñar. Es muy divertido».

No solo para pasarlo bien coge Kevin Sanz la tabla, ya que afirma que «siempre que surfeo me desestreso, se me pasa todo en el agua». Además, no se le da nada mal, como comenta su entrenador, Álex Sebastian, fundador de la Grip Surf School de Corrubedo: «Es un chaval ágil y tiene un buen físico para el bodyboard. Si se lo toma en serio y está centrado puede hacer cosas, tiene potencial. Le tocó vivir una época mala con el covid, como a todos los jóvenes que perdieron mucho tiempo encerrados. Pero este deporte le gusta, y si gana se anima más».

Kevin Sanz, en la playa ribeirense de Ladeira, practicando bodysurf.
Kevin Sanz, en la playa ribeirense de Ladeira, practicando bodysurf. CARMELA QUEIJEIRO

La victoria en el circuito gallego fue un aliciente: «Estoy muy contento», asegura un Kevin, que recuerda que en su primer campeonato, con 13 años, fue cuarto peleando «con chicos de 17 y 18, que ya llevaban tiempo».

Fuera de Galicia

El preparador del surfista de Ribeira tienen en mente que en este 2022 el joven participe en alguna prueba del nacional y en la del mundial que se celebrará en la localidad portuguesa de Sintra «para que conozca otros riders y playas, vea el nivel y haga amistades». Sanz está encantado con la idea: «Tengo muchas ganas de competir en otros sitios y medirme con los mejores». Sabe que esa es la manera de seguir progresando, y él tiene claro que este es su deporte y que quiere seguir practicándolo.

Para quien no conozca el bodyboard, el propio Kevin explica que «no es como el surf. Vas acostado y no de pie y puedes hacer muchos trucos. Al ir más bajo ves la ola más grande. Genera mucha adrenalina, un solo fallo y te acabas comiendo la ola». También impresiona, y es que el respeto hacia el mar «siempre está ahí. Cuando empecé a practicar este deporte, muchas veces lloraba porque me daba miedo, pero me fui acostumbrando y ese temor ya no está».

Cachorros Team

Aunque él es el único que compite, Kevin consiguió arrastrar a varios amigos al bodyboard: «Somos bastantes», dice el ribeirense, y añade que «el grupo se llama Cachorros Team y vamos a la playa cuando hay olas».

Pero además de surfear, también cuidan el medio ambiente. Álex Sebastian organiza limpiezas en los arenales y a estas actividades no faltan los jóvenes: «Vamos todos porque hay que mantener las playas en buen estado, no gusta ver basura en la arena ni en el agua», asegura.

«Los chavales están comprometidos», resalta el entrenador, quien agrega: «Los que estamos en el mar y en la playa todo el día tenemos que colaborar».