Ribeira fue en el 2023 el municipio gallego en el que se registraron más varamientos

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Imagen de uno de los ejemplares varados en la costa barbanzana este año, concretamente en el mes de agosto en Carnota
Imagen de uno de los ejemplares varados en la costa barbanzana este año, concretamente en el mes de agosto en Carnota CEDIDA

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) también destaca las elevadas cifras de Carnota, Muros y Porto do Son, ya que en cada una de estas localidades se contabilizaron más de veinte

05 ene 2024 . Actualizado a las 17:59 h.

El número de varamientos en Galicia durante el pasado año fue de 714 ejemplares de todas las especies, predominando los cetáceos, un 86 %, pero también registrándose de tortugas, lobos marinos, nutrias y peces. Este dato supone un «incremento espectacular» con respecto a cualquier año anterior, asegura la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), y más del doble de la media anual, situada en 270 animales. De entre todos los municipios costeros destacó Ribeira, con 63 varamientos, cuando la media en la capital barbanzana es cinco veces menor.

En total, en los cuatro concellos del norte de la ría de Arousa se contabilizaron 86, porque a los de Ribeira hay que sumar 14 en A Pobra, ocho en Boiro y tan solo uno en Rianxo. La ría arousana llegó a los 182 varamientos, lo que da una media de prácticamente uno cada dos días, al añadir las localidades de la cara sur, donde O Grove despunta con 57.

Cemma también hace mención a Carnota, Muros y Porto do Son, ya que en estos tres municipios tuvieron lugar más de una veintena de varamientos. Concretamente, 37 en el sonense, 34 en el carnotano y 24, en el muradano. Son cifras que vuelven a constatar el aumento que se produjo el año pasado, ya que en todos ellos triplican sus medias.

Delfines comunes

En el informe se indica que la mayoría de ejemplares varados son delfines comunes, un 63 %, con un incremento también de esta especie con respecto a los ejercicios anteriores. Le sigue el arroaz, que duplicó la media anual hasta la fecha. Sin embargo, de otras especies como el calderón y el arroaz boto no se registraron varamientos.

Por otra parte, Cemma destaca la alta presencia de zifios, algunos de ellos muertos por plásticos ingeridos, y ejemplares raros en estas latitudes, como el arroaz pinto.

La mayoría de los cetáceos aparecieron varados muertos y muchos de ellos en avanzado estado de descomposición, por lo que se desconoce la causa de su fallecimiento. El 8 % fueron registrados con vida, pero el alto número hace que las cifras sean desorbitadas, con 46 ejemplares vivos que fueron devueltos al mar y que, en la mayor parte de los casos, fueron capaces de sobrevivir.

Más del 40 % de los animales presentaban indicios de muerte por captura accidental en faenas pesqueras y mismo fueron entregados a la Rede de Varamentos para su estudio. También hubo fallecimientos a causa de enfermedades.

Incremento en diciembre

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños hace hincapié en que el «forte incremento en decembro amosa un feito puntual definido como varamento múltiple, onde as circunstancias do movemento dos animais e os temporais xuntan moitos corpos na costa». Aun así, este hecho, de más de 40 ejemplares varados en menos de 15 días y concentrados en la ría de Arousa, «sendo grave non é o que cambia a tendencia dos varamentos neste ano».

Realmente, la alteración se debe al alto incremento de la presencia de delfines comunes muy cerca de la costa durante el verano. En esa época se pudieron ver en la costa barbanzana grupos de delfines numerosos, como uno que visitó el puerto de Ribeira, o a un ejemplar emplear un espectacular método de caza prácticamente en la orilla de la playa de Cabío.

En la costa hubo mucho pescado, lo que también atrajo a los atunes que, a su vez, motivaron que se viera otra imagen inusual, la de orcas adentrándose en la ría, llegando a estar a 200 metros de la playa en O Touro.