Un edificio en completo estado de abandono ha traído malestar a Frións por actos vandálicos y la presencia esporádica de okupas
28 feb 2024 . Actualizado a las 13:57 h.El privilegiado emplazamiento del lugar de Frións, en Ribeira, provoca que en apenas unos pocos metros se encuentren tres centros educativos que disfrutan de una buena vista de la capital barbanzana: La escuela infantil municipal, el CEIP plurilingüe y el colegio Bayón comparten un espacio en el que las risas de los más pequeños son la banda sonora que reina durante toda la mañana. Sin embargo, entre la afabilidad general hay un elemento que rompe la armonía y que llama la atención a simple vista a cualquier persona que transite por el lugar. Un bloque de apartamentos preside la zona, aunque no con la elegancia y el lujo que en algún momento se pretendió que tuviera. Las viviendas, propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), se encuentran en un estado de total abandono, lo que ha provocado que se haya convertido en un foco de actos vandálicos y de okupación esporádica.
En el inmueble se pueden apreciar restos de varios intentos de tapiar unos accesos que hoy se encuentran abiertos de par en par, a excepción de algunas ventanas cubiertas por ladrillos total o parcialmente. Los grafitis en su interior son buena muestra de que, aunque no hay indicios de que sea la vivienda habitual de nadie, la vida va en aumento en el lugar a medida que el sol se marcha por las laderas.
Vecinos de la zona y padres de usuarios de los centros educativos apuntan, por ejemplo, que se ha convertido en lugar de reunión de algunos jóvenes que realizan actos insalubres en su interior. Los avisos a la policía en estos términos son los más habituales alrededor del inmueble. Uno de los más llamativos tuvo lugar hace escasos meses cuando, un grupo de adolescentes realizó una hoguera en el interior de una de las viviendas. La cantidad de humo que se generó fue tal que llegó a uno de los centros educativos de la contorna.
Solo a dormir
Asimismo, también hay constancia de que el edificio ha sido utilizado como cobijo para pernoctar. Residentes del lugar aseguran que es común ver a una pareja que accede a la vivienda a diversas horas del día. Pese a que al parecer no son especialmente conflictivos —por lo menos durante sus estancias en el inmueble— los gritos entre ambos son habituales, según testigos. También hay constancia de un rifirrafe hace unas semanas en el que una de estas personas presuntamente profirió amenazas contra un vecino cuando el okupa se dirigía al inmueble.
El último episodio destacable relacionado con el edificio tiene que ver con la aparición de un retrete tirado en una zona ajardinada a escasos metros de la escuela infantil municipal. Se desconoce la autoría de los hechos, pero se sospecha que el inodoro fue arrojado desde una de las viviendas.
En cuanto al estado de abandono que presenta el bloque, tiene que ver con el desvalijamiento paulatino a cargo de algunos viejos conocidos de las fuerzas del orden. Fuentes policiales relacionan el tránsito de personas residentes en el edificio okupa de Abesadas, situado a apenas 500 metros, con el robo de ventanas y el escaso material que podía haber en el interior de los apartamentos.
Por su parte, desde el Concello de Ribeira explican que, al tratarse de un inmueble propiedad de la Sareb, no tienen potestad para tapiar o realizar cualquier tipo de intervención en el edificio. Asimismo, integrantes de las fuerzas del orden recuerdan que la legislación vigente no les permite acceder a una vivienda habitada salvo en el caso de que en ella se estuviese produciendo cualquier tipo de actividad delictiva acreditada.
El banco malo tiene 76 viviendas en el municipio ribeirense
La Sareb, popularmente conocida como banco malo, cuenta con 106 viviendas distribuidas en varios municipios del área de influencia de esta edición. El que tiene la mayor parte de la oferta es Ribeira con un total de 76 domicilios. A esto hay que sumar 25 obras que se quedaron inacabadas cuando estalló la burbuja inmobiliaria y cerca de una decena de solares. La Sareb también atesora propiedades en Noia, con una docena de viviendas; en Boiro, en donde acumula siete domicilios; o en Rianxo, con seis inmuebles distribuidos por la localidad.