Usuarios de la residencia de Ribeira participaron esta semana en varias salidas y actividades para conmemorar el aniversario del centro
28 mar 2025 . Actualizado a las 20:42 h.Vivir en una residencia no significa estar encerrado todo el día entre cuatro paredes, sino que se pueden hacer muchas actividades de puertas para afuera. Esa es la filosofía que tienen en el centro de mayores de Ribeira, que estos días celebra sus 23 años de vida con un calendario de salidas que mantuvo muy entretenidos a sus usuarios.
Para festejar este aniversario se escogió como tema central el mar y todo lo que lo rodea, así que un grupo de residentes se desplazaron el lunes hasta la lonja ribeirense para conocer de cerca el proceso de descarga y subasta de las distintas especies. Al día siguiente se fueron de paseo hasta el faro de Corrubedo, que muchos no conocían; y el miércoles se pusieron los guantes y los chalecos para realizar una limpieza en la playa de Río Azor.
Miguel Alamancos, director del centro de mayores, reconoció que «esta es una forma de acercarlos al entorno en el que viven, porque muchos no son de aquí, y hay otros que hace tiempo que no van a ciertos enclaves». De hecho, dada la buena acogida de estas excursiones, desde la residencia se plantea aumentar el número de salidas y poder subir hasta A Curota o visitar el nuevo paseo de Aguiño.
Como colofón a los actos por este aniversario, hoy (11.30 horas) habrá una misa cantada por la coral polifónica del Círculo Mercantil, a la que seguirá una comida especial, y un gran baile que estará amenizado por el artista Carlos Manteiga.