El porcentaje de masa forestal ha aumentado un cinco por ciento en los últimos veinte años
18 feb 2019 . Actualizado a las 13:52 h.Visto desde los satélites, el planeta luce cada vez más verde. El porcentaje de masa forestal ha aumentado un cinco por ciento en los últimos veinte años. El dato ha sido publicado hace unos días en la revista Nature Sustainability y se apoya en dos décadas de observación realizada por el Aqua y Terra, dos satélites de la NASA. China e India lideran este proceso de enverdecimiento. La aportación de China proviene de la gran apuesta por conservar y expandir sus bosques. El gigante asiático está muy preocupado por la progresiva desertificación del terreno que podría provocar el avance del desierto del Gobi. Para frenarlo, está levantando otra gran muralla. Un proyecto que pretende forestar hasta 2074 una longitud de 4.480 kilómetros. Una iniciativa que ha exportado incluso al continente africano, donde se está construyendo una barrera natural para luchar contra la expansión del desierto del Sáhara. A la India tampoco le falta ambición. En el 2017 se plantaron 66 millones de árboles en solo doce horas.
Este aumento de la concentración de árboles supone una buena noticia, sobre todo porque pone de manifiesto que el ser humano tiene la capacidad de actuar frente a retos ambientales como el cambio climático. «En los años 70 y 80 en India y China la situación en torno a la pérdida de vegetación no fue buena. En los años 90 la gente se dio cuenta y hoy las cosas han mejorado. Los humanos son increíblemente resistentes. Eso es lo que vemos en los datos satelitales», aseguró Rama Nemani, uno de los autores del trabajo.
En el contexto actual de calentamiento, este incremento de los bosques también tendrá su efecto sobre el clima. «As zonas verdes son superficies atenuantes por dúas vías. Unha como sumidoiros de CO2, sobre todo no caso de bosques de medra rápida. E, segundo, polo efecto sobre o albedo. É dicir, a porcentaxe de radiación reflectida, que diminúe coa vexetación. Hai tamén un efecto sobre os recursos hídricos, sobre todo cando son os bosques os que substitúen a outras superficies verdes», explica Francisco Díaz Fierros, catedrático emérito de Edafoloxía de la USC.
A pesar de todo, los propios investigadores reconocen que el avance del verde en estos países, los más contaminantes del mundo, en realidad no contrarresta la deforestación que se está produciendo en otras regiones, sobre todo en las selvas tropicales. «En relación coa auga, o que supón a substitución dunha superficie de praderías ou mesmo de cultivos polos bosques é un incremento do consumo de auga por evapotranspiración que podería repercutir despois nos caudais, que en xeral diminúen debido a reforestación das cuncas», admite Fierros.