El seguimiento por GPS de la especie avala la necesidad de ampliar el entorno marino de las Illas Atlánticas
12 ago 2019 . Actualizado a las 09:19 h.Cuervo marino cristado. O cormorán moñudo. De su supervivencia en la península depende en buena parte el archipiélago de las Cíes, que cuenta con un núcleo reproductivo esencia para su mantenimiento en el resto del territorio nacional. Pero, ¿cómo vive?, ¿cuáles son sus hábitos? Estas preguntas están empezando a tener respuesta en parte gracias al seguimiento por GPS de varias ejemplares, una iniciativa pionera en España, y de la que existen muy pocas experiencias en el resto del mundo, impulsada por la Consellería de Medio Ambiente. Un proyecto que desde el 2018 ha incorporado a cuatro aves, dos machos y dos hembras, que ahora se verá ampliado con la incorporación de dos nuevos especímenes. Pero el monitoreo realizado hasta el momento, en el que se han recogido 11.000 posiciones distintas, ofrece datos reveladores, tanto para las Cíes como para el resto del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia: una parte importante de las poblaciones de esta ave podría estar alimentándose de forma rutinaria fuera del espacio protegido. Estos datos, que se completarán con los nuevos, avalan, según Medio Ambiente, «a necesidade de ampliar a protección ao espazo mariño existente entre os catro arquipélagos que compoñen o parque nacional e mais as augas costeiras da boca das rías». Lo que se ha observado, en general, es que los cuervos marinos acostumbran a utilizar un área marina muy extensa de las Rías Baixas, aunque con marcadas diferencias entre individuos.