Hasta agosto se han registrado 71.497 focos de incendio, el mayor número registrado en los últimos siete años
12 sep 2019 . Actualizado a las 11:51 h.Brasil registró entre enero y las primeras semanas de agosto 71.497 focos de incendio, lo que supone el mayor número registrado en los últimos siete años. Según datos oficiales divulgados este martes por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) algo más de la mitad de estos incendios - el 52.5 %- fueron detectados en estados de la Amazonía. El mismo informe alega que el número de focos de fuego en lo que va de año es un 83% superior al del mismo periodo de 2018.
El estado más afectado por los incendios, con 13.641 focos, es el de Mato Grosso, una zona que se extiende por gran parte del Amazonas. Es tal la extensión de los incendios en la región que algunos estados, como Amazonas y Acre, han llegado a declarar situación de emergencia o alerta ambiental debido a la humareda, que multiplica las enfermedades respiratorias e incluso afecta al tránsito aéreo. Los incendios forestales han afectado ya a 68 zonas protegidas por ser reservas ambientales o indígenas.
El pasado lunes parte de los estados de Mato Grosso do Sul y Paraná, y Sao Paulo, la mayor ciudad del país, se vieron afectados por una gran nube de humo procedente de los incendios y que oscureció de forma repentina la zona.
Bolsonaro insinúa que las ONG pueden estar detrás de los incendios en el amazonas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha insinuado este miércoles que organizaciones no gubernamentales pueden estar detrás de los incendios producidos en el Amazonas, que son los mayores registrados en los últimos años. «Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos oenegeros para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos», declaró el presidente brasileño. Sus agresivas políticas de explotación comercial de la Amazonía han levantado muchas polémicas, por la reducción de esfuerzos para combatir la tala de árboles, la minería o la explotación ganadera ilegal.
De hecho Bolsonaro insistió en que su Gobierno ya ha «cortado el dinero público que iba para las ONG que operan en la región amazónica con proyectos volcados al cuidado del ecosistema».
Al contrario que el presidente brasileño, las ONG temen que el aumento de los incendios se deba a la acción de empresarios de campo que, animados por las políticas de Bolsonaro, han decidido ampliar sus cultivos arrasando bosques amazónicos.
El Amazonas es considerado como el pulmón del planeta, ya que produce el 20% del oxígeno liberado a la atmósfera. Alemania y Noruega, principales patrocinadores del Fondo Amazonía, han suspendido algunas partidas presupuestarias destinadas a la protección ambiental en Brasil.