Fue la primera vez que el área más importante del evento tuvo la programación compuesta sólo por el sexo femenino

AMON BORGES
EFE

Un día solo para mujeres. Así fue la cuarta y última jornada del Rock in Rio Lisboa. Katy Perry fue cabeza de cartel en el escenario Mundo, precedida por la estadounidense Hailee Steinfeld, la brasileña Ivete Sangalo y la británica Jessie J Fue la primera vez que el área más importante del evento, creado en 1985 en Río de Janeiro, tuvo la programación compuesta solo por el sexo femenino.

Katy Perry no defraudó y llegó a Lisboa con un concierto en el que el espectáculo primó por encima de la música, pero que brilló ante las decenas de miles de personas que prácticamente llenaron el parque da Bela Vista, sede del festival.

Con una escenografía impactante y que repasaba las diferentes fases de su vida personal y profesional, hubo momentos para todos los públicos: desde la melancólica Wide Awake en versión acústica a las más movidas Chained to the Rhytm, I Kissed a Girl, California Gurls o Roar.

Arrancaron los acordes de Firework y gran parte de los asistentes se unieron a Perry cantando el tema a viva voz, a sabiendas de que era el punto y final de la velada y a cuatro intensos días de festival.

Durante la tarde, la programación fue suspendida durante dos horas para emitir el partido de octavos de final del Mundial entre Uruguay y Portugal por todas las pantallas del recinto, tal y como había anunciado la organización unos días atrás.

Jessie J reanudó el evento tras la finalización del encuentro con Do It Like a Dude, su primer sencillo de hace más de ocho años que marcaría su concierto, lleno de los temas que la llevaron a la cima de las listas de ventas.

El concierto de la británica partió de la gira de su disco R.O.S.E.. Ella suele entonar en sus canciones y en sus conciertos mensajes de incentivos, principalmente, para las mujeres. El propio título R.O.S.E. significa: realizaciones, obsesiones, sexo y empoderamiento.

Eso es lo que pasa con la canción Queen, del nuevo álbum: I love my body, I love my skin, I am a goddess, I am a queen («Amo mi cuerpo, amo mi piel, yo soy una diosa, yo soy una reina»).

«Lo que más quiero es que mujeres de todo el mundo escuchen esa música, sientan las letras, crean y canten a todo pulmón», aseguró durante su lanzamiento.

La cantante brasileña Ivete Sangalo en concierto en el festival Rock in Rio Lisboa 2018
La cantante brasileña Ivete Sangalo en concierto en el festival Rock in Rio Lisboa 2018 Agência Zero


Primera etapa

Y, antes del choque mundialista, llegó el turno de la brasileña Ivete Sangalo, la única artista no portuguesa que ha participado en todas las ocho ediciones del Rock in Rio Lisboa. Una de las referencias de su país, y con más de veinte años de trayectoria a sus espaldas, Sangalo ofreció una actuación llena de ritmo y que acabó con el tiempo justo para oír el silbato inicial, para alegría de los asistentes más futboleros.

Hailee Steinfeld tuvo la difícil tarea de salir en primer lugar al escenario Mundo, el principal de los cuatro habilitados, a las 16.30 hora local (15.30 GMT), hora y media antes de lo que había sido habitual en los días anteriores por causa de las alteraciones en los horarios.

A pesar de contar con un repertorio corto, la joven cantante y actriz californiana cumplió y encandiló al público que se acercaba tímidamente al recinto con las canciones de su EP Haiz y sus sencillos Capital Letters o Starving.

Otros días

Un total de 156.000 visitantes asistieron a las dos primeras jornadas del evento, 71.000 de ellos durante el estreno de la semana pasada, encabezado por Muse, Bastille, Haim y Diogo Piçarra.

Bruno Mars, Demi Lovato y Anitta fueron los principales reclamos del segundo día, en el que se agotaron las 85.000 entradas puestas a la venta con meses de antelación.

La tercera jornada, celebrada el pasado viernes y todavía sin datos confirmados de asistencia, estuvo marcada por la lluvia y contó a los conciertos de The Killers, The Chemical Brothers, James y Xutos e Pontapés.