
La nueva legislación impone exigentes medidas de funcionamiento
25 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Sólo cinco desguaces de la comarca están homologados para dar de baja un automóvil y, por tanto, poder acogerse al plan Prever en la compra de otro vehículo, dejar de pagar la contribiución municipal o ya no tener que pasar más por la inspección técnica de vehículos (ITV). Denominados Centro de Tratamiento de Vehículos (CAT), los existentes en la zona son Recarey y Naya y López Varela, además de desguaces Laracha, en el municipio larachés; Oróns, en A Lagoa-Vimianzo, Ruta Gallega, en Cabana, y Rutabella, en Coristanco. Son cinco de un total de 32 en Galicia -aunque otros se están poniendo al día- los que cumplen la exigente normativa que entró en vigor hace mes y medio. Inversiones Todos ellos tuvieron que realizar importantes inversiones para cumplir los requisitos medioambientales, como asfaltado de las instalaciones, separadores de grasas, pared hormigonada para la descontaminación. Unas cantidades altas para un negocio difícil. Como dice Manuel Bermúdez, del establecimiento cabanés, «aos agricultores ou aos pescadores danlle subvencións para moitas cousas, pero a nós non nos deron nada». No sólo eso. Una de las grandes novedades de la reforma es que el propietario del automóvil que va a darlo de baja ya no tiene que ir a Tráfico para realizar las gestiones, el propio desguace se las lleva a cabo. «Facemos o noso e máis facémoslle de xestoría a Tráfico», añade resignado Bermúdez. De hecho, estas exigencias burocráticas obligan, en algunos casos, a contratar más personal para oficina. Y no cobran por las gestiones, salvo algún escaso trámite reglado o si es preciso usar la grúa para ir a buscar el coche, depende de cada local. Incluso en el primer caso, a veces, algunos empresarios prescinden de hacerlo. Con esta medida, lo que se pretende es poner coto a los cementerios de turismos, un viejo problema de contaminación ambiental, tanto de residuos como estética. Ya no vale dejar el coche en cualquier lugar y darlo de baja: ahora hay que formalizar los trámites en estos centros de tratamiento. La mayoría de los clientes son concesionarios de coches, pero también clientes individuales. Y no sólo de la comarca. Pompilio Abella, de la empresa de Coristanco, asegura que recibe automóviles de Ribeira, Noia o incluso de A Coruña. Certificados de destrucción Una de las quejas que manifestaron estos empresarios cuando entraron en vigor los cambios fue la tardanza en recibir los impresos para expedir el certificado de destrucción. Ahora, según innforman los profesionales consultados, esta carencia se ha subsanado. Por otra parte, desde que se reciben los autos, cada desguace autorizado tiene la obligación de reciclarlo en un plazo máximo de dos meses, además de descontaminar plenamente cada coche. La mayor parte de los elementos se reciclará y volverá a ser usado, pero aquellos sobre los que no sea posible deberán enviarse a un vertedero legal.