Entrevista | Cristina García-Orcoyen Tormo Considera que la empresa española debe invertir en valores medioambientales para ser más competitiva
20 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?a Fundación Entorno centra sus esfuerzos en despertar el interés del sector empresarial por el desarrollo sostenible y la implantación de sistemas de producción respetuosos con el medio. Su directora, Cristina García-Orcoyen Tormo, ha tenido y todavía mantiene responsabilidades en algunas de las organizaciones nacionales e internacionales más representativas en el campo del medio ambiente. Fue diputada en el Parlamento Europeo durante cinco años y secretaria general de Adena-WWF a lo largo de trece y tuvo la oportunidad de vivir en primera persona los inicios de la conciencia ambiental en nuestro país. -¿Qué es la Fundación Entorno y cuál es su cometido? -Es una entidad que nace para trabajar con las empresas españolas, especialmente con las PYME, para ayudarlas a incorporar aspectos de medio ambiente y desarrollo sostenible a su actividad. Preocuparse y ocuparse del medio ambiente no es una carga para una empresa y tampoco hay que computarlo como un coste. Nosotros le ayudamos a identificar sus actividades medioambientales como una ventaja y un elemento de competencia. -Es decir, deben mentalizarse de que el respeto por la naturaleza es una clave para el éxito empresarial -Así es. Los ciudadanos españoles debemos ser mucho más exigentes de lo que somos. Por un lado no estamos premiando o reconociendo a las empresas que realizan el esfuerzo por preservar el medio y, por otro, tampoco estamos discriminando a las que no lo hacen. -¿Quienes forman la Fundación Entorno? -Le diría que muchísimas sociedades españolas. El patronato de nuestra entidad cuenta con sociedades muy variadas. También contamos con una veintena de firmas colaboradoras y abrimos nuestras actividades a las empresas con menos recursos. -Parece que el Protocolo de Kyoto le ha puesto las pilas a la patronal española -Creo que ha sido un tema detonante para que el debate sobre economía y medio ambiente se abriese definitivamente en nuestro país. Yo creo que ha saltado a la opinión pública todo lo que significa este protocolo. La industria asume de forma necesaria que tiene que incrementar su actividad medioambiental y medir y frenar sus emisiones. -¿Dónde nos situamos en el conjunto de los países de la Unión Europea? -Hemos avanzado mucho en los últimos veinte años debido, con total seguridad, a que la UE estaba detrás con una legislación más exigente. Ahora bien, sigue habiendo un retraso y bastantes diferencias con respecto a otros países y sus fábricas. Por ejemplo, en Alemania los ciudadanos tienen una conciencia medioambiental muy clara y empujan a las sociedades a que trabajen con el medio ambiente como un elemento de riqueza y no de coste. Eso se nota en que los alemanes, además de ser punteros en tecnología, ahora están siendo líderes en aplicarla al medio ambiente. También podríamos citar a los franceses, dónde un pequeño inversor se fija, además de la rentabilidad de un fondo de inversión, en la contribución de la empresa en la que participa a la naturaleza. -¿Cómo ve al empresario de Galicia? -Ha experimentado un avance importante. Cada vez se invierte más en reducir el impacto de la industria en el entorno, aunque no está al nivel de comunidades como el País Vasco o Cataluña.