El pulso de la Costa da Morte Mientras unos adolescentes capturan animales más grandes que ellos, otros se lían a tiros con balas de pintura. En todo momento, El Parga hace gala de su nueva imagen
03 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h., al todos llaman Pitufo -tiene 15 años recién cumplidos-, buceaba ayer por las aguas de la playa da Arnela (Corme), sin llevar siquiera un traje de neopreno que lo protegiera del frío, cuando capturó los impresionantes ejemplares que podemos contemplar en la foto: una centolla con un cefalotórax más grande que la cabeza de su verdugo y una robaliza de casi tres kilos. Pensó primero que se trataba de un muxo , de esos que tanto abundan por estas costas, y no fue hasta sacarlo a superficie cuando se dio cuenta de que se trataba de una lubina híper hormonada. En su casa piensan en comérsela, pero aún no han podido porque no les cabe en el horno. Van a tener que ir pensando en cambiarle el mote al que aún es Pitufo Abel para sus hermanos terrestres. Bajo el agua ya le conocen como El Gigante Caín. Tremendo. ?n grupo de treinta vimianceses de entre 15 y 17 años pasaron los días 26, 27, 28 y 29 en el albergue municipal de Quiroga, en la Serra do Caurel (Lugo), cerca de Pedrafita do Cebreiro, uno de los accesos clásicos a Galicia. Desde la organización -el Concello de Vimianzo, en colaboración con el proyecto Singra de la Cruz Roja-, se pretendía que, en contacto con la naturaleza, los chicos solidarizasen. Para ello recorrieron plácidamente senderos, se deslizaron por aguas bravas mientras practicaban el rafting y se liaron a tiros los unos con los otros jugando al paintball. Así se aprende a ser solidarios. Rock y electricidad El rock y la electricidad están indisolublemente unidos. En el inconsciente colectivo aparecen inmediatamente dos imágenes: la guitarra que consiguió amplificar Les Paul y la figura de José Parga Eiroa , alias El Parga, ilustre músico y electricista. El artista presentó por fin en sociedad su nuevo look. Para ello se personó en la madre de todas las romerías, que es San Fins do Castro, flanqueado como acostumbra por un séquito de fieles seguidoras que lo acompañan a modo de groupies, y él, divino, haciendo gala de una rejuvenecedora decolaración capilar, inspirada sin duda en otros grandes artistas como Kurt Cobain o Santiago Cañizares . Auténtico humanista, El Parga es, además, fiel colaborador de Corre Carmela que chove en RadioVoz.