DESDE EL FIN DEL MUNDO | O |
08 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.EL TERRITORIO de Plougonvelin (Francia) se dibuja sobre los vestigios de la abadía de Saint-Matthieu de Fine-Terre, establecida, según la tradición, en el siglo VI por el santo Tanguy en expiación del asesinato de su hermana Santa Eode o Haude. San Tanguy fue un príncipe guerrero de la corte de rey Childebert. Tres siglos más tarde, los navegantes de Léon que vuelven de Egipto traen el cuerpo de San Mateo y lo depositan en Loc-Mahé-Traoun. Las reliquias del apóstol son robadas por los normandos en el siglo de X. La abadía se reconstruye otra vez hacia el final del mismo siglo, gracias a la ayuda de los vizcondes de Léon. Hervé I, vizconde de Léon, trae al Abad de San Mateo, de vuelta de Palestina, en 1206. Después del asiento y del pillaje del monasterio por los ingleses en 1294, los monjes deciden levantar fortificaciones en 1332 para la defensa de la abadía. Cerca de 1558, la abadía sufre otra vez el pillaje inglés. Hacia 1790 no quedan más que 4 monjes y un criado. La abadía se vende como bien nacional, en 1796. De los edificios iniciales, allí no quedan nada más que las ruinas de la abadía y una sección de la pared del claustro. Así es que un departamento extremo-occidental de Bretaña, Finistère, que estaba bastante legitimado por la geografía que fuera llamado de ese modo, le debe su nombre a la abadía benedictina de Mazé (o Mahé), es decir de Saint-Mathieu, llamada en latín de fine o de finibus terræ , o de fine postremo o de finibus postremis , es decir, en francés de Fine-terre o de Fine-Posterne: «esta abadía está situada en el borde del océano grande, en los extremos de Bretaña, que le dieron el nombre de S. Mahé fine-terre ou fine-poterne» (Dom Taillandier, Histoire de Bretagne , 1750). Cuando en el siglo XII los monjes franceses del monasterio cisterciense de Toxosoutos se establecen en Fisterra, aplican el nombre que ya conocían en su tierra a esta villa tanto por su similitud geográfica como su significación como Fin del Mundo conocido, pues el nombre de la parroquia era Sancte Marie in Villa Arenis (Santa María das Areas). Pero tal fue la influencia del término finibusterre entre los peregrinos franceses y nativos gallegos que fue utilizado por doña Urraca Fernández de Trava en su testamento de 1199, en que hace donación para la iglesia templaria de Fisterra y en el libro galo de peregrinaje llamado Voiatge a Saint Jaques en Compostelle et a Notre Dame de Finibus Terre de Nomper II, señor de Caumont, Chateauneuf, Château Cullier y de Berbéguières y caballero de la Orden del Santo Sepulcro, que escribió, cuando visitó en 1417 la ermita de San Guillermo, «en memoria de la de Saint-Guilhem en el valle de Gellone». El libro fue tomado como referencia para la Guide du Pèlerin, donde siempre se usa Finibus terre para denominar a Fisterra. Pero más curioso aún es el significado que da el Diccionario de Uso del Español de María Moliner para el vocablo Finibusterre: «El "súmmum". Grado más alto a que se puede llegar una cosa». Creo que es la definición ideal para la meta de todos los peregrinos. He aquí el origen del hermoso topónimo Finisterre, que tanta polémica provocó en la comarca.