El alto coste de su instalación aún disuade a muchos usuarios
29 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar del esfuerzo que distintas Administraciones están haciendo para fomentar el uso de energías alternativas en la construcción de viviendas, subvencionando, por ejemplo, el uso de placas solares en los edificios nuevos, desde el punto de vista del promotor individual sigue siendo excesivamente caro optar por un sistema de agua caliente y calefacción distinto del tradicional sustentado en el gasóleo, la electricidad o el gas. Si bien las ayudas públicas pueden superar el 40% del proyecto total, una casa con calefacción ecológica basada en la energía solar, geotérmica o de biomasa cuesta cuatro veces más que con los métodos de siempre. El importe calculado para una vivienda unifamiliar de poco más de 160 metros cuadrados en la que se combine la energía solar térmica con una bomba de calor geotérmica ronda los 24.400 euros, mientras que por unos 6.000 euros podemos disfrutar de una instalación similar que funcione quemando gasóleo o gas propano. Por poco más de esta cifra también se pueden colocar unos diez metros de paneles solares, los necesarios para dar servicio de agua caliente y calefacción a una casa de unos 100 metros, si bien la utilización de esta energía proveniente del sol sólo nos cubre, según el Instituto Enerxético de Galicia, el 60% de las necesidades que se generan en un hogar medio. El Inega estima que la energía solar permite disponer de agua caliente durante unos 7 meses al año, lo que obliga al promotor a tener que complementar la explotación de este recurso renovable con otro sistema de aportación de calor. Este hecho y el desconocimiento de una tecnología que está en continúa fase de desarrollo retrae a los propietarios, pese a sus ventajas. «Al invertir en una instalación solar, en cierto modo, estamos pagando por adelantado el consumo energético de los próximos 25-30 años, beneficiándonos de un elevado ahorro energético y protegiéndonos además de un posible incremento de los precios de la energía», señalan desde la dirección comercial de la empresa Helionova S.L., que se dedica a la venta e instalación de este tipo de sistemas. Venta de excedentes La utilización de la energía solar está irrumpiendo con fuerza en aspectos concretos de la vida de algunos hogares gallegos, como los que disponen de piscina. Los sistemas de climatización que se usan en la actualidad en estas instalaciones se basan en la utilización de mamparas móviles que se están empezando a complementar con la colocación de paneles solares. Esto permite aumentar en tres meses su tiempo de utilización y, por lo tanto, disminuir su amortización. El empleo de energías renovables para atender las necesidades de una vivienda en cuanto a calefacción y agua caliente se complementa con la oportunidad que tienen sus dueños de vender la energía sobrante a las compañías eléctricas. Son numerosas las empresas que les ofrecen la posibilidad de convertirse en «productores de energía limpia». Estas inversiones, según indican desde una de estas firmas, genera, además de un beneficio medioambiental enorme, una rentabilidad equiparable a la muchos productos financieros del mercado.