Esencia gótica de la Costa da Morte

Pilar Prego

CARBALLO

Son pocas las edificaciones representativas del estilo pero su conservación dan buena muestra del nuevo hacer constructivo de finales del medievo

04 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La huella del gótico es difusa en la Costa da Morte. La escasa cantidad de edificios adscritos a este estilo se explica en buena medida por el arraigo que tuvo el románico en Galicia, que desde la sede compostelana se irradió con fuerza a lo largo y ancho de la Comunidad.

A pesar de la menor entidad del estilo, son cuantificables las iglesias que conservan actualmente las trazas que a finales del medievo constituyeron toda una novedad artística.

La búsqueda de la perfección constructiva junto con la luz, se plasman con nitidez en algunas de las manifestaciones arquitectónicas de la zona. Desde las tierras de Bergantiños hasta los confines de Fisterra se encuentran construcciones con los trazos típicamente góticos.

Iglesias marineras

Situada en lo alto y próxima al puerto, la iglesia de Santa María de la Atalaia se inscribe casi en su totalidad bajo la factura del gótico marinero.

La entrada en forma de arco apuntado y el rosetón situado en la fachada principal dan buena muestra de la adopción de los principios constructivos y también estéticos, con la aportación de luz al interior del edificio. La evidencia del gótico se plasma en su capilla mayor cubierta con una sencilla bóveda de crucería a la que se accede mediente un gran arco apuntado.

La iglesia de san Marcos de Corcubión cumple igualmente los preceptos del gótico marinero. La presencia de elementos constructivos como arcos apuntados o la bóveda que cierra la capilla mayor, de herencia veneciana, dan muestra del influjo del estilo en la villa junto con la pervivencia de los escasos vanos de herencia románica.

La bóveda estrellada que corona la capilla del Carmen en la parroquial de Fisterra, es otra muestra de la presencia del gótico en el litoral fisterrán.

Dentro de los edificios civiles, son las Torres do Allo las que conservan elementos decorativos del gótico final, visibles en los arcos conopiales que enmarcan los balcones y la decoración en punta de diamante

La sobriedad de la regla ora et labora, adscrita a la orden benedictina, se inscribe igualmente en su arquitectura. La de cabecera del monasterio de Soandres es una buena muestra del influjo de las órdenes mendicantes en la penetración del estilo. Los tres ábsides semicirculares, con el central de mayor tamaño e iluminado por estrechos y alargados ventanales, dan lugar a una rica cabecera interior cubierta con bóvedas de crucería.