El acto de entrega de la Medalla de Oro del Mérito a las Bellas Artes, que los oleiros de Buño recibieron el jueves en A Coruña de manos del Rey Juan Carlos, además de un merecido reconocimiento a una tradición centenaria, se convirtió en el escaparate ideal para dar a conocer el trabajo que realizan los artesanos malpicáns.
Así, ni el presidente de la Asociación Oleira de Buño, Antonio Pereira, que encabezó el grupo de doce artistas del barro que acudieron al Teatro Colón, ni el propio alcalde malpicán, José Ramón Varela Rey, desaprovecharon la ocasión de invitar al resto de los premiados a visitar la localidad y de explicarles algunos de los secretos de esta original muestra de cerámica.
Uno de los que más interés mostró por la olería fue el actor y director de cine Antonio Banderas, premiado también y acompañado en todo momento por Melanie Griffith, quien confesó sentir una predilección especial por el barro. Así, según le explicó al regidor en los prolegómenos de la entrega de las medallas, tiene dos tornos en su casa para que su hija pueda modelar sus propias piezas.
Banderas acogió con agrado la invitación que le formuló Varela Rey para visitar la localidad «cando queira», y, aunque explicó que sus numerosas ocupaciones apenas le dejan tiempo libre, no descartó acercarse en el futuro por Bergantiños e, incluso, probar suerte en el torno tras recibir las clases que se comprometió a darle Antonio Pereira.
También Luz Casal y Roberto Verino tuvieron palabras de felicitación para los representantes malpicáns y recibieron sus correspondientes invitaciones para comprobar in situ cómo una pequeña localidad es capaz de preservar y hacer brillar una tradición que no hace muchas décadas parecía condenada a desaparecer. El resto de los premiados se interesaron, asimismo, por la olería de Buño, tanto durante los actos que se celebraron antes y después de la entrega oficial, como en la cena de gala que se celebró el miércoles en el restaurante del Monte de San Pedro y que presidió el ministro de Cultura.