El museo arqueológico coruñés alberga excepcionales piezas recogidas en los municipios de la Costa da Morte
23 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El castillo de San Antón de A Coruña alberga una buena parte de la historia de la Costa da Morte. Museo arqueológico provincial hasta el año 1985 y desde entonces municipal (aunque sigue acogiendo hallazgos destacados de toda A Coruña), las piezas encontradas en numerosos emplazamientos de los municipios de la zona ocupan una parte importante de sus salas.
Uno de los elementos más llamativos es los torques localizados en Orbellido (Baíñas-Vimianzo), situado en una de las vitrinas de la entrada, a escasos metros del impresionante tesoro de Cícere (Santa Comba), muy próximo a Zas, cedido por la familia Abelenda Regueiro gracias a las (largas) gestiones del actual director, Xosé María Bello Diéguez, quien excavó el dolmen de Dombate hace dos décadas.
Precisamente a Dombate está dedicada una de las vitrinas, en las que se puede apreciar numeroso material procedente de las excavaciones. De la misma parroquia cabanesa en la que se encuentra el dolmen, Borneiro, hay una vitrina más para el castro de A Cidá. Allí se puede apreciar la cerámica, fíbulas, empuñaduras, puñales, un molde de fundición y otras piezas.
Del dolmen de Parxubeira, en Mazaricos, también hay material. De la laguna de Alcaián, en Seavia-Coristanco, lanzas que podrían tratarse de una ofrenda ritual a las aguas, como las halladas (muy semejantes) en Irlanda y Centroeuropa. El depósito coruñés lo realizó Suárez Lago, según indica un cartel.
Procedente de Taraio-Malpica se puede apreciar un puñal y un vaso cerámico en una de las múltiples vitrinas. Y del lugar de Aviño (Cambre), en el mismo municipio, se muestra un hacha plana, similar a otras encontradas en la Croa de Castro de Bardaos, en Tordoia, relativamente cerca de Rus (municipio de Carballo).
Otro de los puñales que se exhiben en la fortaleza de San Antón fue desenterrado en el Agra de Ourán, en Carnota, y otro más fue localizado en Santa Comba.