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López Corte y Plegados construyó en su taller de Bértoa un depósito de grandes dimensiones para Unemsa

La Voz

CARBALLO

17 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

López Corte y Plegados, una empresa carballesa especializada en todo tipo de procesos de fabricación de materiales metálicos, acaba de construir el depósito más grande de su historia. Se trata de un recipiente de ocho metros de largo y cuatro de diámetro que se utilizará como contenedor de gasoil en las instalaciones de la maderera Unemsa, ubicada en la parte coristanquesa de la parroquia de Rus. Todo está listo para el traslado, previsto para mediados de la próxima semana, pero, debido a las grandes dimensiones del depósito, para el transporte será preciso adoptar una serie de medidas extraordinarias.

Para empezar, será necesario un camión con la capacidad suficiente para el recipiente, que pesa alrededor de veinte toneladas y que irá montado prácticamente a ras de suelo.

A pesar de ello, si el depósito fuese trasladado por el casco urbano de Carballo sería imprescindible retirar todos los semáforos a lo largo del recorrido. Después de analizar todas las posibilidades con la Guardia Civil de Tráfico, se ha optado por un trayecto alternativo, que partirá de la rúa do Bronce, en el polígono industrial de Bértoa, donde se ubica el taller de López Corte y Plegados, continuará por la circunvalación de la AG-55 hasta Montecelo y desde ese punto hacia Coristanco. En la capital del vecino municipio es posible que haya que retirar algunos de los semáforos que regulan el tráfico en la travesía de la AC-552, sobre todo para que el camión pueda girar sin problemas hacia la carretera de Erbecedo, por la que continuará en dirección a la fábrica de Unemsa.

Todavía no hay una fecha fijada para la operación, pero López Corte y Plegados ya lo tiene todo a punto y prevé que pueda llevarse a cabo entre el miércoles y el jueves de la próxima semana. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico se encargará de escoltar el transporte especial, como sucede con las grandes piezas para parques eólicos o para las obras de la Autovía del Cantábrico o del AVE que se mueven todos los días por las vías de comunicación gallegas.