La carballesa Noa García Cañizo cumplirá el próximo mes 30 años. Junto a su hermana Iria, licenciada en Derecho, inauguró la semana pasada una clínica dental situada en la Rúa Anllóns de Carballo.
-¿Cómo han sido los primeros días en la clínica?
-Bastante bien, adaptándonos. Los primeros pacientes son de la familia, que en nuestro caso es muy grande, o amigos que acuden por el boca a boca.
-¿Qué se siente al enfrentarse a un proyecto así de serio?
-Pues ahora me agobio un poco más porque hasta este momento solo he trabajado como asalariada. En ese aspecto desconoces muchos aspectos que hay detrás, como la contabilidad o los presupuestos. Gracias a la ayuda de mi hermana que se encarga de esa parte todo va bien.
-¿Cuántos trabajan en la clínica?
-Mi hermana, una higienista y yo trabajamos a tiempo completo, pero además contamos con un ortodoncista y una cirujana.
-¿Cuándo se licenció?
-Finalicé mis estudios universitarios en Santiago en el año 2004 y posteriormente realicé durante dos años un máster y varios cursos de implantes en Madrid a la vez que trabajaba. Uno nunca deja de formarse pero es importante tener una experiencia sólida antes de iniciar un proyecto profesional como éste.
-¿Qué significa trabajar con tu hermana?
-Mucho, mi hermana siempre me ha ayudado. Tenemos mucha confianza entre nosotras y eso ayuda, ya que nos entendemos mejor. No me puedo quejar del apoyo de la familia y de los amigos, hemos puesto mucho en juego y todo ha salido genial. Además en Carballo, pues no me imaginaba abrir una clínica en un sitio que no fuese este lugar, donde está mi gente.
-¿Sigues con el doctorado?
-Sí, empecé el año pasado, es algo que siempre quise hacer. Aunque me quita mucho tiempo intento aprovechar cuando puedo y ponerme a ello. La verdad es que soy muy dinámica. Parece que no puedo parar.