«En general, vivimos muy pendientes de los aparatos»

Á. palmou CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

24 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Reconocer las emociones para saber manejarlas y hacer frente a aquellas más complejas fueron las ideas centrales de la intervención ayer en el instituto carballés Isidro Parga Pondal, de María Consuelo Carballal Balsa (Murás-Lugo, 1959), psicóloga, enfermera y profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería de A Coruña. Tras pasar más de tres horas con los alumnos de primero y segundo de bachillerato y conocer de cerca otras de las propuestas de la Semana da Saúde -que continuará hoy con nuevas charlas y obradoiros-, la especialista se mostró muy satisfecha por el desarrollo de una experiencia que tiene por objetivo arrojar algo de luz sobre el complejo mundo de las emociones. Una sesión de relajación puso el punto final a una iniciativa que Carballal calificó de «muy gratificante» por la implicación de los profesores y los alumnos.

-¿En qué consiste eso de «enfrentarse a las emociones»?

-Yo lo que trato es de llamar la atención sobre algo muy importante, las emociones, que son un mecanismo necesario para la supervivencia del ser humano. Enfrentarnos a las emociones es como hacer una nueva alfabetización. Es un proceso que se está empezando a tratar desde hace poco.

-¿Cómo fue el desarollo de esta experiencia?

-Muy agradable, muy interactivo y con muchas preguntas por parte de los alumnos. Nos centramos, en el miedo, en la ira, en los afectos, en la tristeza... Ellos las ven como algo negativo, pero yo intento enseñarles a reconocerlas para, una vez que lo han hecho, puedan manejarlas. Por ejemplo, saber qué es lo que me produce ira y a partir de ahí tratar de controlarla.

-¿Qué opina de iniciativas como la Semana da Saúde del Parga Pondal?

-Quedé asombrada porque es algo precioso lo que están haciendo y además en un ambiente festivo y de gran participación. Es un trabajo fantástico por parte de los profesores y de los alumnos, porque lo que tienen allí no viene dado, hay que esforzarse. Es muy importante la implicación de los profesores y aquí se ve que entienden la salud como algo que hay que trabajar todos los días.

-Se habla a menudo del aumento de la violencia entre los jóvenes. ¿A qué lo achaca?

-En general, vivimos muy pendientes de los aparatos, de los botones, y nos preocupamos muy poco de examinarnos a nosotros mismos, de ver qué es lo que nos hace daño, y de conocer a los que nos rodean. Hoy en día podemos hablar a diario con un vecino de Australia y no hacerlo nunca con el que tenemos al lado. Nunca tuvimos tantos medios para comunicarnos y nunca hemos estado tan solos, pero yo creo que esto tiene solución.