Las mariscadoras de la desembocadura del Anllóns vuelven a estar paradas a causa de la toxina. La ría de Corme y Laxe está de nuevo cerrada, una situación que se lleva viviendo todo el verano y que pone al colectivo en una difícil situación económica. Desde que comenzó la temporada estival, las recolectoras apenas han podido trabajar ocho jornadas.
El resto de los bancos se encuentran actualmente abiertos. En Camariñas no se ha producido ninguna otra incidencia desde finales del pasado mes. La concesión está activa desde el día 29 de septiembre.
Más tuvo que esperar el colectivo de los submarinistas del longueirón que están activos desde el día 30, aunque el Intecmar les hizo tirar las capturas ante la sospecha de toxina cuando no tenían problema alguno. Ahora estudian reclamar a la Xunta lo que ya habían vendido. El Baldaio pueden trabajar desde el 21 de septiembre.