El parque tendría 15.000 metros cuadrados más que el de Cerceda
09 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La idea de levantar un parque acuático en Vilagarcía (Pontevedra) ronda la mente de quienes hoy son los responsables municipales desde hace años. En la campaña del 2007, Tomás Fole, entonces líder de la oposición (PP), proponía en su programa la implantación de un parque acuático en la playa de A Concha-Compostela. El asunto, que el resto de formaciones políticas tomaron como una ocurrencia sin mayor recorrido, retorna ahora con fuerza a la agenda política de Vilagarcía. Ayer, el actual alcalde de la ciudad confirmó que dos empresas han tanteado al Concello sobre la posibilidad de instalar un Aquapark en un punto privilegiado: la transición entre el arenal y el muelle de O Ramal. Las instalaciones se convertirían así en las segundas de estas características de toda Galicia y pasarían a ser la competencia directa del parque acuático cercedense inaugurado hace once años y por el que desde entonces han pasado más de un millón y medio de personas.
El éxito del Aquapark cercedense ha sido tal que a pesar de que solo abre cuatro meses al año, las instalaciones suponen para las arcas municipales unos ingresos de más de 600.000 euros anuales.
Una paga extra con la que el gobierno municipal sortea la crisis, cubre de sobra los gastos que genera el parque, y, además, financia nuevas obras y servicios en el municipio.
El atractivo que una intervención de estas características guarda para la iniciativa privada se sustenta, en el caso de Vilagarcía, sobre la inmediatez de la playa y del agua de la ría, así como una amplia superficie de actuación que en estos momentos apenas se utiliza como aparcamiento improvisado: nada menos que 45.000 metros cuadrados, 15.000 más de los que dispone el exitoso parque de Cerceda.
Por lo que respecta al Ayuntamiento, el gobierno conservador insiste en el potencial de dinamización que un proyecto de esta clase imprimiría a la playa urbana, permitiendo explotar todo su potencial. Se trata de un terreno de titularidad portuaria, por lo que cualquier iniciativa precisa, necesariamente, el visto bueno no solo de la institución vilagarciana, sino en primer lugar de Puertos del Estado. Y aunque Fole reconoce que por ahora no ha profundizado sobre el tema con la presidenta de la Autoridad Portuaria, Sagrario Franco, sí se muestra convencido de que el gobierno local contará con toda su colaboración en este empeño.
Por lo demás, de la identidad de las compañías interesadas solo ha trascendido que operan en el ámbito estatal y consideran que, por sus características, el entorno de O Ramal ofrece un margen de actuación en materia recreativa que, apenas encuentra parangón en Galicia.