Hay quien a estas alturas se sigue sorprendiendo de que caigan chuzos de punta en una tarde de principios de agosto, pero esto es Galicia y ya se sabe que puede pasar en cualquier momento. Por eso la lluvia, aunque trastocó bastante, no aguó la fiesta de la 29 edición de la Carballeira de Zas, que el sábado recibió, según la organización, a unas 5.000 personas.
Toda esa muchedumbre entró en el robledal zasense a partir de las 21.00 horas. Antes, las actuaciones de los grupos de baile tradicional se hicieron en la carpa anexa al centro social, y el desfile tuvo que ser cancelado. «A Carballeira tardou en ter xente», reconoce la presidenta de la asociación Castro Meda, Guadalupe Nieto. «A chuvia fixo que moitos se desanimaran» y que a la celebración llegasen «a metade» de almas que el año pasado.
La organización achaca al mal tiempo la menor afluencia a una de las citas más importantes del verano de la Costa da Morte (incluso de la provincia), y no al precio de la entrada, que subió de 5 a 7 euros, «porque os que veñen á Carballeira dálles igual», ni al cartel de esta edición, donde faltaban grandes nombres del folk internacional, aunque «hai xente que veu adrede para ver á Quadrilha», el grupo luso que de madrugada consiguió levantar a un público que hasta entonces no estaba muy animado. «No cartel non había nomes como Sharon Shannon» porque «non se pode arriscar un festival polo presuposto dunha estrela», indica Nieto.
FESTA DA carballeira de zas
vivir el verano