La emoción volvió a presidir la entrega de los Premios do Ano

á. P. carballo / la voz

CARBALLO

JOSE MANUEL CASAL

El recuerdo a los Héroes del Orzán se llevó los mayores aplausos del acto

08 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La solidaridad fue la protagonista hace un año de la entrega de los premios del Padroado Fogar de Bergantiños, lo que propició que los momentos emotivos estuviesen muy presentes en aquel acto. Ayer, la naturaleza de los galardonados era mucho más diversa, pero esos mismos sentimientos volvieron a presidir la gala celebrada en el salón de plenos del Concello de Carballo.

La emoción se hizo latente ya cuando José Luis Calvo Pumpido fue investido presidente de honor del Padroado tras ceder después de trece años al frente de la entidad el testigo a Josefina Rey Baldomir, y siguió presente cuando dos niños de O Couto, Nerea y Manuel, salieron al estrado para recoger, al compás del himno gallego, el premio al bergantiñán del año otorgado a esa aldea pontecesana por su labor cultural.

Ni siquiera el Jefe Superior de la Policía Nacional en Galicia, Jaime Iglesias, pudo evitar que la voz se le quebrase cuando, tras recibir el galardón concedido a título póstumo a los tres policías nacionales fallecidos en el Orzán en el 2012 tratando de rescatar a un hombre que fue arrastrado por las olas, quiso compartir el reconocimiento a Rodrigo Maseda, Antonio Villamor y Javier López con los padres de todos ellos, presentes en el acto y visiblemente emocionados también. Aun así, la madre de uno de ellos tuvo la entereza suficiente para pronunciar unas palabras de agradecimiento, que recibieron uno de los mayores aplausos del acto.

Incluso Xosé Touriñán y Marcos Pereira -las Cantareiras de Ardebullo, que compartieron galardón con los tres agentes fallecidos- aparcaron por momentos su irrefrenable propensión a la risa para explicar que es un honor compartir el premio «cunhas persoas que deron a súa vida polos demais», y para tener también unas palabras de cariño hacia Xosé María Varela, principal responsable de la efervescencia cultural de O Couto, que este año, en plenas Festiletras, fue golpeado en dos ocasiones por la muerte de un ser querido.

Fue pues, una velada en la que el reconocimiento a la labor de los premiados, que completó la edición de Carballo de La Voz de Galicia por sus 25 años de compromiso con la comarca, estuvo bañada por palabras y sentimientos de emoción, que embargaron por momentos a todos los presentes.