Todavía se desconoce si los vándalos actuaron al azar o por otros motivos
16 ago 2013 . Actualizado a las 07:10 h.La fachada de una casa de la calle Hortas de Corme amaneció cubierta de pintadas realizadas con un espray de color rojo que afectan a la puerta, los cristales, las contraventanas y el propio revestimiento de la pared.
La saña con la que se empleó el autor -o autores- de esta acción vandálica fue tal que prácticamente no quedó ningún elemento del exterior de la vivienda, incluidas las macetas de flores, que no resultase alcanzado por un tinte químico especialmente difícil de retirar.
Pese a que se trata de una zona completamente rodeada de viviendas, ningún residente de los domicilios próximos vio nada ni escuchó ruidos sospechosos, con lo que todos creen que el ataque tuvo que realizarse a altas horas de la madrugada, cuando todo el vecindario estaba durmiendo.
El teniente de alcalde de Ponteceso Óscar Rey no se explica cuál ha podido ser el objeto de «esta falta total de ética e de cultura», porque la propietaria del inmueble, una mujer ya jubilada que pasó la mayor parte de su vida laboral en el País Vasco, «está perfectamente integrada aquí, non se mete con ninguén, canta no coro e participa noutros moitos colectivos».
Los vecinos tampoco comprende el porqué de la saña con la que actuaron los vándalos, aunque les parece especialmente significativo que se cebasen solo con esta casa y ni siquiera tocasen el resto de las que están en las proximidades.
Muy difícil de limpiar
La gran cantidad de pintura proyectada y la forma en la que fue esparcida sobre la fachada hacen especialmente difícil su retirada, puesto que el uso de disolventes químicos, casi imprescindible, tiene muchas posibilidades de dañar el aluminio de la puerta y las ventanas.
Por lo de pronto, la mujer ya ha interpuesto denuncia ante la Guardia Civil y ha recibido muestras de apoyo del Concello a través de Óscar Rey, quien señaló que se toparon con un caso parecido hace unas semanas en la calle Santander, pero que su alcance fue muy inferior.
«Os desperfectos son bastante grandes. Quixémoslle mostrar a nosa solidariedade, poque é un acto de vandalismo que non se pode tolerar», aseguró Rey.