Otras formas de aprender

eLENA eIRAS / c. a. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Los niños crearon un cuento.
Los niños crearon un cuento. L. C.< / span>

La Escola de Verán de O Couto inicia su semana grande y el Emotive Camp propone a un grupo de jóvenes que se comuniquen en inglés

20 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los niños de la Escola de Verán de O Couto no paran, y menos aún a lo largo de esta semana grande, la última de dos meses muy intentos. La Fundación Eduardo Pondal es la artífice de esta peculiar escuela, que ofrece a los más pequeños mil maneras de pasar un buen rato mientras aprenden cosas tan importantes como la separación de los residuos por categorías o el reciclaje de algunos materiales para crear otras cosas útiles como juegos o complementos. Algunos incluso han hecho sus primeros pinitos en la cocina.

La mañana de ayer fue tranquilita. Marc Anthony sonaba en una de las salas de la Casa do Cura, y a su ritmo un grupo de niñas intentaban repetir los pasos de baile de la coreografía que sus dos monitoras habían elaborado. Otro grupo ejercitaba su imaginación realizando manualidades con productos reciclados, mientras que otros no dudaron en sacar su lado más dramático en el taller de teatro. Los que más disfrutaron del sol fueron, sin duda, los chavales que realizaban deportes al aire libre en una mañana veraniega muy apta para esa actividad.

Paralelamente, en la Casa dos Veciños, Sonia Ramallo Pailos impartía una clase de reciclaje de ropa, que la mayoría de las participantes reutilizó en forma de vistosos collares.

Pero la semana grande continúa, hoy con un taller de consumo y mañana con otro de reciclaje de los objetos más variados. Los niños tendrán una invitada de lujo en la última jornada de su Escola de Verán, ya que los acompañará la gaiteira Cristina Pato.

Pero el verdadero acto de clausura será la tradicional Festa do Xuncal Pequeno, que no solo reunirá a los más de cien alumnos que ha tenido esta escuela tan peculiar, sino también a sus familias. A orillas del estuario del Anllóns compartirán una comida campestre -los interesados en acudir deben anotarse previamente- y una tarde de exposiciones y representaciones que permitirán a los chavales demostrar todo lo que han aprendido durante estas semanas de tanta actividad.

Emotive Camp

En Ponteceso también arrancó ayer otra actividad, el Emotive Camp, un campamento de inglés para chavales de 14 a 16 años que podrán practicar ese idioma, pero no de una manera convencional, sino a través de actividades como tirolina, escalada, kayak o safaris fotográficos. Quince adolescentes se han atrevido con el reto de comunicarse exclusivamente en inglés de aquí al día 30.

Actividades de verano Ponteceso