El transporte público entre Carballo y A Coruña, y Santiago, no podía continuar cuesta abajo. Los últimos lustros fueron un desastre para la red de traslado de viajeros entre la capital de Bergantiños y la ciudad herculina. La decadencia empezó con la desaparición de los trolebuses. Ahora, la incorporación de Carballo al plan de transporte es imprescindible y una de las mejores noticias del año. Puede ser el inicio del renacer del transporte público.