Un hombre comprometido con el medio ambiente y el vecindario

Jose Manuel Jamardo Castro
J. M. Jamardo RIBEIRA / LA VOZ

CARBALLO

c.q.

Este carnotano es uno de los pioneros en la venta de pescado y marisco en Internet

14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es todo un luchador. Amante de la naturaleza y también de la defensa de las reivindicaciones vecinales. Desde muy joven siempre estuvo comprometido con la igualdad y el bienestar de sus paisanos. Es Milucho Louro Lamela (Carnota, 1966). No le importa dedicar horas de su tiempo a asuntos relacionados con el bienestar de sus convecinos.

Vive en la parroquia carnotana de Lariño en la que las necesidades siempre han sido numerosas. Milucho Louro es consciente de que es necesario mejorar las cosas y también hacer la vida más fácil a los residentes. Desde muy joven está comprometido con la sociedad y se embarcó en cientos de aventuras reivindicativas.

El mar es su pasión, pero desde tierra. Nada más acabar el servicio militar hizo unas pruebas para hacerse cargo de la lonja de Lira. Entró en la cofradía en 1989 donde estuvo trabajando hasta el 2014. «Foron anos moi bos», confiesa Milucho.

Sus inquietudes por mejorar la calidad de vida de los marineros le llevaron, junto a los dirigentes, a poner en marcha iniciativas novedosas en el mundo del mar. Entre los proyectos que desarrolló destaca la reserva marina de Os Miñarzos, la primera de Galicia y que hoy otras cofradías quieren ampliar.

Proyecto divulgativo

El turismo marinero era una auténtica utopía en las costas gallegas pero los curiosos tuvieron la oportunidad de ir con los profesionales del mar a pescar gracias a una iniciativa que salió de la entidad carnotana en el 2003. Era un proyecto divulgativo en el que se pretendía inculcar la pesca sostenible y el amor por el medio ambiente.

La crisis y las trabas burocráticas impidieron que se extendiese y se consolidase. Quizás si el proyecto naciese en otro lugar, con más medios y apoyos, sería muy distinto.

Fue uno de los precursores de la venta de pescado fresco y marisco por Internet. Así nació Lonxanet, una iniciativa de varias cofradías en el 2001, año en el que la Red era una auténtica desconocida. El accidente del Prestige acabó por hundir una iniciativa que hoy en día tendría mucho caminado. Sin embargo, Milucho Louro cree que las nuevas tecnologías son el futuro y hace poco se embarcó con otros socios en un proyecto similar, Fresco y del Mar, en el que su principal norma es respetar la pesca sostenible y artesanal y, al mismo tiempo, dar a conocer la Costa da Morte y la ría de Muros-Noia con la distribución por toda España de sus productos del mar.

Pero Milucho Louro es también una persona comprometida con la sociedad. Vive en Lariño, una parroquia en la que las necesidades eran bastantes. Faltaban muchos servicios y los residentes en el lugar tenían que preocuparse por conseguirlos o mejorarlos, por ello impulsó la asociación de vecinos de la que fue presidente unos nueve años. Durante su mandato nació la Festa do Porquiño, todo un acontecimiento que reunía a cientos de personas en el campo de fútbol de la parroquia. Eso sí, «estabamos todos implicados, dende os máis grandes ata os máis pequenos. Era unha auténtica festa. Ademais tiñamos actividades culturais e tamén puxemos en marcha o teatro e ese día representabamos unha obra que dirixían Pepe Agrelo e Miguel de Lira. Era todo un espectáculo».

La intención de la celebración era unir a todos y trabajar por una causa. «Mantíñase o espírito de unidade veciñal no que todos iamos a unha». Fue concejal tres años, pero a los seis meses lo quiso dejar, «vía cousas raras que non me gustaban». Dejó la política tres años después, en el 95, pero sigue luchando por el pueblo y el medio ambiente.

Una reivindicación. Milucho Louro es un defensor de la pesca artesanal y selectiva. Reconoce que es primordial para evitar la desaparición del colectivo de marineros

La unión. Estuvo metido en la puesta en marcha de cooperativas relacionadas con el mar y asociaciones vecinales.