
Junto con su hermano, José, fue uno de los artífices de Feirauto
28 dic 2016 . Actualizado a las 22:39 h.Una complicada enfermedad de pulmón, por la que esperaba un trasplante, acabó ayer con la vida de Manuel Montes López, de 61 años, que desde el concesionario Citroën de A Cacharoza ha escrito, junto a su hermano José y otros profesionales, la historia reciente del sector del automóvil de Baio.
De carácter afable y reconocido como mecánico y como comercial, fue uno de los principales impulsores de Feirauto y protagonista del buen entendimiento entre las empresas del sector de la localidad, que le ha valido a Baio el sobrenombre de «capital del automóvil».
Casado con Mari Flor Ferreiro Bouzas, deja tres hijos: Mayra, Manuel y Miguel, así como un importante legado empresarial y humano, construido a partir del buen humor que destilaba, por ejemplo como intérprete de acordeón en la cacharelas vecinales del San Xoán.
Montes empezó a trabajar con solo 14 años y a los 19, después de una breve aventura en Suiza, ya estaba con su hermano al frente del taller que, con tanto esfuerzo y el apoyo de su padre, así como la intervención siempre crucial de su esposa, Mari Flor, lograron sacar adelante. Un negocio ahora en manos de Manuel y Miguel (Mayra, la hija mayor es ingeniera), que sigue siendo un referente en la comarca.
Su capilla ardiente está instalada en el tanatorio Costa y el entierro será a las 15.00 horas en San Andrés de Zas.