La poesía «emergente» de Rosalía Fernández Rial da el salto a Madrid a través de la Casa de Galicia
CARBALLO
Nancho Novo, Ramón Jiménez, Basilio Rodríguez Cañada y Vicente Araguas acompañaron a la autora en la presentación de «Sacar a bailar»
13 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El talento y las múltiples facetas de Rosalía Fernández Rial fueron dos de los aspectos más destacados por sus compañeros de mesa durante la presentación que la autora carballesa muxiá realizó ayer en Madrid de su libro Sacar a bailar. Poesía reunida (2009-2016). «Pertenece a una generación que me produce admiración, e incluso estupefacción, por lo que sabe, por lo que siente y por lo que se compromete (...). Consigue hacer poética filosófica y filosofía poética», dijo de la autora el actor y escritor Nancho Novo.
La Casa de Galicia sirvió de escenario a un acto en el que también tomó la palabra el coordinador de actividades culturales de la entidad, Ramón Jiménez, para señalar que Fernández Rial es «además de poeta, dramaturga, actriz performer, impulsora de diversos proyectos de aliento musical, así como profesora e investigadora en didáctica de las lenguas; es decir, toda una artista multidisciplinar». Todas esas facetas, explicó el presidente del grupo editorial Sial Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada, «se entrecruzan, creando una poética híbrida, heterogénea, singular». También abundó en esa idea de «autora que ama la música y el teatro y ejerce de performer en un laberinto de espejos» el profesor, poeta y crítico literario Vicente Araguas, quien calificó a Fernández Rial como «bastante más que una poeta emergente. Yo le llamaría poeta que avanza, que nada, por el mar proceloso de la poética gallega, tan transido por mujeres poetas espléndidas, con movimientos vigorosos y armoniosos».
Pero no solo hubo palabras de elogio para la autora, sino que el público pudo disfrutar también de algunos de los versos comprendidos en la edición bilingüe (castellano y gallego) de Sacar a bailar. Primero, gracias a Nancho Novo, que leyó dos de los poemas, y después por boca de la propia autora que cerró el acto con un pequeño recital y con la proyección de un vídeo promocional sobre la obra. «Sacar a bailar -había dicho momentos antes- supone un tránsito de la reflexión lírica a la acción poética. Implica pensar con los músculos y materializar los paradigmas verbales: amar desde los pies, hablar entre manos, convertirse en convite. Sacar a bailar es ser la invitación misma, en movimiento, personificada».