El carballés, tras veinte días por tierras peruanas, bolivianas y argentinas, expresó ayer sus primeras sensaciones
22 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El carballés Fran Gómez vio culminar anteayer su sueño de completar un nuevo Dakar con la décimo cuarta y última etapa celebrada en Córdoba, la cual logró terminar con creces en el puesto 70 con un tiempo inmejorable de 1 hora, 58 minutos y 23 segundos, luchando hasta el final sin rendirse nunca.
El gallego, tras veinte días por tierras peruanas, bolivianas y argentinas, expresó ayer sus primeras sensaciones generales de esta edición de la prueba de motor más famosa del mundo a través de las redes sociales. Lo hizo afirmando, en primer lugar, que había sido una aventura infernal para la que era difícil estar preparado físico y psíquicamente: «Ha sido el Dakar más duro de toda la historia. Será un antes y un después. Es increíble terminar una carrera de esta dureza», sentenció. Cabe recordar que el recorrido de este año lo diseñó el cinco veces ganador de la prueba, Marc Coma. Un trayecto ideado para llevar a los concurrentes al límite casi cada día, con etapas para la pericia, la resistencia y para tirar de orientación. Aspectos todos ellos que Pallas pudo comprobar en el transcurso de la competición, a los que se sumaron una hinchazón en la mano izquierda tras una piedra impactarle en la celebración de la cuarta etapa, y una grave avería en su Honda CRF450RX a partir del noveno día de competición con los depósitos de combustible agujereados. El carballés contaba, además, de antemano, con las muñecas infiltradas tras una lesión en el antebrazo sufrida en el Merzouga Rally de Marruecos, fase previa al Dakar.
No obstante, Fran logró superar todos los obstáculos, cruzando anteayer la meta sonriendo: «Estoy feliz pensando en todo lo que he sufrido para llegar aquí, en quienes me apoyaron y en mi gente», explicó. Esta dura prueba le ha causado un gran desgaste físico, llegando a perder 6 kilos en las dos semanas de competición. El piloto todavía no es consciente de lo que ha conseguido: participar en siete ediciones (años 2000, 2003, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2018), siendo esta la cuarta completada (2000, 2006 y 2009 fueron las anteriores). «Ahora mismo tengo que asimilar todo lo que está pasando. Es muy emocionante. Tocas tu sueño con las manos. Increíble», comentó. Y lo es, ver cómo pese a disponer de medios muy limitados tocó la gloria.
Respecto a su mano lesionada explicó que todavía no está recuperada: «Ha sido una pesadilla. Sigue hinchada y continúan los problemas en las dos muñecas. He tenido que luchar contra la carrera y el dolor, pero parece que esta vez he ganado yo. Vamos a recuperarnos y ahora a disfrutar».