
La catedrática Primitiva Bueno colabora en nuevos estudios sobre los grabados
02 mar 2018 . Actualizado a las 13:33 h.«Dombate enmascara fórmulas megalíticas más antiguas» que el propio monumento. La prehistoriadora Primitiva Bueno Ramírez, al igual que su marido, Rodrigo de Balbín Behrmann (ambos son catedráticos de la Universidad de Alcalá de Henares), continúan estudiando el yacimiento para recoger más evidencias de que las grandes losas que componen la construcción fueron utilizados antes de hacer el dolmen. Estuvieron el lunes en Borneiro, junto con Fernando Carrera Ramírez, profesor y exdirector de la Escola Superior de Conservación e Restauración de Galicia, además de restaurador de las pinturas descubiertas en Borneiro (Cabana) a finales de los ochenta.
El lunes hicieron en el megalito un escaneado con láser aplicando técnicas complejas para detectar todos los grabados. Fernando Carrera apunta que hay una buena documentación sobre el yacimiento en sí, tras ser excavado por José María Bello, como la hay de las pinturas. Sin embargo, sobre los grabados no existe. Corrobora esta situación Primitiva Bueno. El megalito «tiene una documentación excelente», explica. Alaba los estudios de Bello Diéguez, así como la detección y restauración y conservación de los restos pictóricos. «Detectar pinturas en los megalitos no es fácil y conservarlas es difícil. Dombate es una referencia» en ello, agrega la prehistoriadora.
Lo que buscan ahora es saber cuántos y cómo se han tallado los grabados. Su objetivo es demostrar que estas figuras que hay en las rocas y que siempre estuvieron tapadas por las pinturas corresponden a estelas ya utilizadas antes de la construcción del propio dolmen. Teoría que Primitiva Bueno ya manifestó incluso a través de un artículo en este mismo periódico, pues tanto ella como su marido ya examinaron en más ocasiones el monumento de Borneiro.
No existe en la actualidad un estudio científico concluyente sobre los grabados de Dombate. En este sentido, Fernando Carrera señala que este aspecto no ha tenido hasta ahora la atención que merecía. Además de mal conocido está, en su opinión, «mal publicado» pues existen múltiples versiones. Una de las losas que forma el dolmen, la C-5, tiene «muchos grabados» y ni siquiera se ha hecho un calco completo. Hay más figuras de las que se conocían, según comenta. Una vez concluido el estudio de carácter científico, este será entregado a la Diputación, propietaria del yacimiento, para completar toda la documentación de este «tesoro», como lo define Carrera.

El restaurador Fernando Carrera dice que las pinturas «van aguantando»
«Tenemos un patrimonio único», afirmaba ayer Primitiva Bueno en relación al dolmen. Lamentó, en este sentido, que no aparezca en algunas listas de espacios recomendables en España para su visita. En consecuencia, lo que se necesita es que una vez realizados todos los estudios se puedan divulgar. Apunta, de este modo, que en una vez volcados los estudios científicos como el que se está realizando y otros ya hechos, puedan estar a disposición de los visitantes a través de medios digitales en el centro de interpretación de Borneiro.
Primitiva Bueno valora de forma excelente el proyecto en el que ella y Rodrigo de Balbín están trabajando con Fernando Carrera. Les hace «mucha ilusión» este trabajo. Al fin y al cabo, Dombate es un yacimiento «emblemático». Valora, en este sentido, el monumento en sí y los trabajos de restauración y conservación que ha promovido la Diputación de A Coruña.

Con respecto a las pinturas de Dombate, Fernando Carrera comentó que el lunes no se ha hecho un diagnóstico concreto. No obstante apunta que «hay cosas que corregir», pues considera que hay demasiada humedad. Aun así estas joyas del arte megalítico están «aguantando». Habrá más visitas técnicas en este aspecto, según anunció. Con respecto a su dedicación al dolmen dice: «Nos hemos cargado de responsabilidad para siempre». En cuanto a grabados, en los que trabaja ahora, la estrella es La Cosa, o The Thing, como la denominó la investigadora irlandesa Elizabeth Shee Towhig en los años 70. Sin embargo, a lo largo de los años se han detectado otras manifestaciones, algunas de las cuales están en lugares de las losas que demostrarían que fueron hechas antes de la construcción del dolmen. Dombate sigue deparando nuevos retos.

A Rula detectó al menos nueve figuras y otras manifestaciones artísticas
Junto a Primitivo Bueno, Rodrigo de Balbín y Fernando Carrera, se acercaron el lunes a Dombate varios miembros del colectivo A Rula, que el pasado año también realizaron trabajos de fotometría de las losas del dolmen y contabilizaron nueve grabados y más de una docena de lo que ellos denominan «pequenas coviñas» en varias losas del megalito. En realidad, lo que hicieron el lunes fue entregarle sus trabajos a los científicos y prestarles su colaboración. Es más, creen que puede haber alguna figura más oculta o semitapada entre los cantos de las losas, lo que, según apuntan los miembros de A Rula, confirma la tesis de Primitiva Bueno de que las grandes piedras fueron utilizadas con anterioridad para otro tipo de monumento precedente.